Problematizar con pensamiento lateral es el proceso de analizar una situación, idea o concepto en busca de los desafíos que presenta para encontrar soluciones creativas.
Al problematizar con pensamiento lateral, se busca ir mas allá de la superficie y profundizar en la comprensión de un tema en particular con un enfoque crítico y reflexivo. Implica examinar detalladamente una situación desde diferentes perspectivas para identificar las dificultades, limitaciones o puntos débiles que puedan existir y encontrar soluciones creativas.
¿Para qué es útil problematizar?
Problematizar nos invita a identificar desafíos ocultos, estimular el pensamiento crítico, generar soluciones efectivas, impulsar la innovación y generar soluciones efectivas para tomar decisiones acertadas.
Identificar desafíos ocultos
Problematizar ayuda a descubrir problemas o desafíos que pueden no ser evidentes a primera vista. Permite ir más allá de los aspectos superficiales y explorar las complejidades subyacentes de una situación.
Estimular el pensamiento crítico
Al problematizar, se fomenta el pensamiento crítico y analítico. Se cuestionan suposiciones, se desafían ideas preconcebidas y se examinan diferentes perspectivas para obtener una comprensión más profunda de la situación.
Generar soluciones efectivas
Al identificar los problemas y desafíos asociados con una situación, es posible desarrollar soluciones más efectivas y enfocadas. Problematizar permite abordar los aspectos problemáticos de manera directa y buscar alternativas que puedan superarlos.
Impulsar la innovación
Al problematizar, se desafía el statu quo y se busca encontrar nuevas formas de abordar los problemas. Esto fomenta la creatividad y la búsqueda de soluciones innovadoras que puedan cambiar y mejorar la situación existente.
Mejorar la toma de decisiones
Problematizar ayuda a considerar diferentes perspectivas y evaluar los posibles riesgos y consecuencias de una situación. Esto proporciona una base sólida para la toma de decisiones informadas y ayuda a evitar errores o problemas futuros.
Al examinar en detalle y cuestionar los problemas y desafíos que enfrenta una situación dada desde un enfoque crítico y reflexivo, se pueden desarrollar soluciones más efectivas y fomentar la innovación y el pensamiento crítico.

¿Cómo problematizar con pensamiento lateral?
La problematización con pensamiento lateral puede ayudar a descubrir nuevas perspectivas, desafiar las limitaciones y generar soluciones originales rompiendo los patrones de pensamiento habituales y desafiando las restricciones tradicionales para encontrar soluciones creativas e innovadoras para abordar problemas y desafíos.
Para problematizar usando el pensamiento lateral cuestiona las suposiciones, cambia el punto de vista, generar ideas inusuales, busca conexiones inesperadas y fomenta la experimentación
Cuestiona las suposiciones con las que abordas el problema
Sal de la caja e identifica las suposiciones que existen sobre la situación o el problema y pregúntate si podrían ser desafiadas. Considera qué pasaría si esas suposiciones no fueran válidas y cómo eso podría abrir nuevas perspectivas.
Cuestionar suposiciones es una parte fundamental del pensamiento crítico y del proceso de problematización. Al cuestionar las suposiciones, se busca examinar las creencias o ideas aceptadas como verdaderas sin un análisis riguroso. Esto permite obtener una comprensión más profunda de la situación y descubrir nuevas perspectivas.
Identifica las suposiciones
El primer paso para cuestionar las suposiciones es identificarlas.
Las suposiciones pueden ser creencias, valores, normas sociales o expectativas comunes.
¿Qué supones en relación con el problema o la situación que estás analizando?
Reflexiona sobre las suposiciones
Tómate el tiempo para reflexionar sobre las suposiciones identificadas y pregúntate por qué se consideran verdaderas.
Examina si las suposiciones están basadas en evidencias sólidas o si son simplemente ideas aceptadas sin cuestionamiento.
Desafía las suposiciones
Plantea preguntas que desafíen las suposiciones establecidas. Pregunta qué pasaría si las suposiciones no fueran válidas o si hubiera una forma diferente de ver la situación.
Cuestiona si las suposiciones están limitando tu pensamiento o si podrían ser modificadas o rechazadas.
Busca evidencias
Examina las evidencias o argumentos que respaldan las suposiciones. Investiga si hay datos o hechos que las respalden, o si se basan en opiniones o prejuicios.
Considera diferentes perspectivas y busca información que pueda desafiar o respaldar las suposiciones.
Explora alternativas
Una vez que hayas cuestionado las suposiciones y examinado las evidencias, busca alternativas o perspectivas diferentes.
Considera cómo sería la situación si las suposiciones fueran diferentes o si se adoptaran suposiciones opuestas. Esto puede abrir nuevas posibilidades y enfoques.
Evalúa las consecuencias
Considera las implicaciones y consecuencias de las suposiciones que te has hecho sobre el problema.
Examina cómo afectan a la situación y si tienen algún impacto negativo o limitante.
Considera si cambiar o cuestionar las suposiciones podría llevar a resultados más favorables.
Cuestionar las suposiciones no implica necesariamente rechazarlas de inmediato, sino examinarlas críticamente para obtener una mejor comprensión de la situación y generar ideas más sólidas.
Al cuestionar las suposiciones, puedes descubrir nuevas perspectivas, desafiar el status quo y encontrar soluciones más innovadoras.

Cambiar tu punto de vista es la base del pensamiento lateral
Cambiar de punto de vista es una estrategia poderosa para ampliar la perspectiva y abordar un problema o situación desde diferentes ángulos.
Al cambiar de punto de vista puedes ver las cosas desde otras perspectivas para obtener nuevas ideas, encontrar soluciones creativas y entender mejor la situación en general. Por ejemplo: ponte en el lugar de otra persona, adopta un enfoque opuesto al de siempre, conviértete en un observador externo, cambia de escala, adopta el punto de vista de un objeto, asocia el problema con combinaciones poco convencionales.
Ponerte en el lugar de otra persona
Imagina cómo una persona específica involucrada en la situación vería el problema. Esto podría ser alguien directamente afectado, un experto en el campo, o incluso una figura histórica relevante. Piensa en cómo esa persona podría abordar el problema y qué ideas o soluciones podrían surgir desde su perspectiva.
Adoptar un enfoque opuesto
Considera cómo alguien que tiene una visión completamente opuesta a la tuya podría analizar la situación. Imagina las razones y argumentos que podrían tener y busca comprender su razonamiento. Esto te permitirá ampliar tu comprensión y generar ideas que de otro modo no considerarías. Usa el pensamiento contrario.
Conviértete en un observador externo
Imagina que eres un observador externo sin ninguna conexión emocional o preconcepción sobre la situación. Desde esta perspectiva neutral, intenta analizar los hechos objetivamente y considerar las posibles soluciones desde una mirada imparcial.
Cambia de escala
Analiza cómo se vería la situación si la ampliaras o redujeras de escala. Por ejemplo, si estás abordando un problema a nivel individual, imagina cómo se vería a nivel de toda una organización o comunidad. Esto puede ayudarte a identificar aspectos que podrían pasarse por alto desde tu perspectiva actual.
Adoptar el punto de vista de un objeto inanimado
Considera cómo un objeto inanimado abordaría la situación para ver el problema y las posibles solucione desde otra perspectiva. Por ejemplo, ¿qué diría un reloj sobre la gestión del tiempo en la situación? Esta técnica puede parecer demasiado descabellada, pero puede generar ideas únicas y perspectivas interesantes.
Asociaciones inusuales
Las asociaciones inusuales combinaciones poco convencionales de ideas nos ayudan a encontrar conexiones sorprendentes que puedan revelar nuevas soluciones y ampliar la comprensión del problema para generar ideas innovadoras que no hubiéramos descubierto con un pensamiento lineal.
¿Qué tal un universo dentro de una nuez?

Utiliza técnicas de estimulación creativa
Anima la generación de ideas divergentes y poco convencionales a través de técnicas de estimulacion creativa que fomenten la libre asociación, la combinación de conceptos aparentemente no relacionados y la exploración de ideas extravagantes o extravagantes. No todas las ideas serán viables o relevantes, pero entre ellas podrías encontrar soluciones innovadoras y creativas que marquen la diferencia. A veces, las ideas más “locas” son la base de las soluciones más innovadoras.
En Identidad y Desarrollo hemos probado y desarrollado diferentes fórmulas de estimulación creativa entre las que destacan:
Lluvia de ideas
La lluvia de ideas o brainstorming una técnica ampliamente utilizada para generar ideas de manera rápida y sin restricciones. Anima a los participantes a expresar cualquier idea que se les ocurra, sin juzgar su viabilidad o relevancia en ese momento. Cuantas más ideas se generen, más probable es que aparezcan propuestas divergentes.
Arcoíris para pensar
Arcoíris para pensar es una técnica basada en genera artefactos figurativos que te ayuden a ver el mundo desde distintos puntos de vista. Se basa en propuesta por Edward de Bono que fomenta el pensamiento no lineal para encontrar soluciones creativas y fuera de lo común mediante el uso de analogías, desafíos a las suposiciones y la combinación de conceptos aparentemente no relacionados.
Mapea tu mente
Los mapas mentales son representaciones visuales que ayudan a organizar y conectar ideas. Al crear un mapa mental, se pueden explorar diferentes ramificaciones y conexiones entre conceptos, lo que facilita la generación de ideas divergentes.
Analogías y metáforas
Utiliza analogías y metáforas para conectar conceptos o situaciones aparentemente diferentes. Al encontrar similitudes entre dominios diferentes, se pueden generar ideas divergentes y aplicar soluciones provenientes de otros contextos.
Juego de roles, simulacros y simulaciones
Asumir diferentes roles o perspectivas imaginarias a través de simulacros y simulaciones puede ayudarte a generar ideas divergentes. Imagina cómo actuaría o pensaría una persona o personaje específico frente al problema, y genera ideas basadas en esa perspectiva.
Provocación y pensamiento desafiante
La provocación consiste en plantear declaraciones o preguntas provocativas que desafíen el pensamiento convencional y estimulen la generación de ideas inusuales. Usa el pensamiento al revés.
Desafía las restricciones y los límites establecidos. Pregunta “¿Y si no hubiera límites?” o “¿Cómo podríamos hacerlo sin los recursos tradicionales?”. Estas preguntas estimulan el pensamiento divergente y permiten explorar nuevas posibilidades.
Conexiones inesperadas
Explora asociaciones inusuales entre elementos aparentemente no relacionados. Considera cómo podrían combinarse ideas, conceptos o soluciones de diferentes campos o disciplinas para abordar el problema de manera innovadora.
Qué pasaría si…
Qué pasaría si… es una técnica para contar historias o storytelling que abre todas las posibilidades para imaginar lo que sucedería si incorporamos una situación al escenario de la historia que contamos.

Experimenta
No tengas miedo de probar ideas no convencionales, experimentar y manipular la realidad conscientemente para observar el resultado y aprender.
Los experimentos nos permiten estudiar los errores, ajustar las estrategias, salir de los límites, adaptarnos al cambio y encontrar soluciones a través de procesos iterativos en los que se prueban diferentes enfoques, se evalúan los resultados y se ajustan los enfoques en función de los aprendizajes obtenidos.
Los pasos básicos del enfoque de experimentación o prueba y error están ligados con el proceso de pensamiento de diseño que implica identificar el problema, generar ideas, diseñar un prototipo, implementar y evaluar, aprender y repetir el proceso de forma iterativa.
Identifica el problema
Comienza por comprender claramente cuál es el problema que deseas resolver o la situación que deseas mejorar. Define los objetivos y los criterios de éxito para tener claridad sobre lo que estás buscando lograr.
Genera ideas y opciones
Genera una variedad de ideas y opciones posibles para abordar el problema. Fomenta la creatividad y la generación de ideas divergentes, utilizando técnicas como la lluvia de ideas o el pensamiento lateral.
Selecciona una opción inicial
Elige una de las opciones generadas como punto de partida. Puedes basarte en la intuición, la viabilidad o cualquier otro criterio relevante para seleccionar la opción inicial.
Diseña un prototipo
Diseñar un prototipo para poner en práctica la opción seleccionada. Define los pasos específicos que seguirás, los recursos necesarios y los plazos estimados.
Implementa y ejecuta
Lleva a cabo el plan de acción y pon en práctica la opción seleccionada. Realiza los experimentos necesarios y recopila datos y observaciones relevantes durante el proceso.
Evalúa los resultados
Una vez que hayas llevado a cabo la implementación, evalúa los resultados y los efectos de la opción probada. Examina los datos recopilados, analiza los resultados y compara los resultados obtenidos con los criterios de éxito definidos en el primer paso.
Aprende y ajusta
Basándote en la evaluación de los resultados, identifica los aprendizajes clave y determina qué funcionó bien y qué no funcionó en la opción probada. Utiliza esta retroalimentación para ajustar y mejorar el enfoque inicial.
Repite el proceso
Repite los pasos anteriores utilizando el aprendizaje obtenido para probar una nueva opción o ajustar la opción anterior. Sigue iterando a través de este proceso de prueba y error hasta encontrar una solución efectiva o mejorar continuamente la situación.
El enfoque de prueba y error implica tomar riesgos calculados, requiere flexibilidad, paciencia y disposición para aprender de los errores. Cada iteración del proceso te acercará más a una solución efectiva y te brindará información valiosa para mejorar tus enfoques. La experimentación constante te ayudará a generar ideas divergentes y encontrar soluciones efectivas y creativas.
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