Mi caballo de Troya es un recurso que aporta elementos creativos para identificar caminos y barreras que nos detienen para diseñar tácticas creativas que nos ayuden sortearlas y así lograr nuestros objetivos, lo que resulta fundamental para desarrollar y orientar un programa de implementación que nos conduzca hacia dónde queremos llegar.
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Toggle¿Qué son las barreras organizacionales?
Las barreras organizacionales son obstáculos o limitaciones que existen dentro o fuera de una organización que dificultan o impiden la eficiencia, comunicación, colaboración y el logro de sus objetivos.
Prácticamente todas las organizaciones públicas y privadas, empresariales, sociales o políticas, grandes o pequeñas, se enfrentan a obstáculos que las detienen y les dificultan o impiden cumplir con sus objetivos. Pueden ser económicas, legales, éticas, administrativas, burocráticas, logísticas, emocionales, de comunicación o procesos y algunas veces están vinculadas con creencias limitantes.
Algunas personas se paralizan frente a las barrera que les impidan el paso y se sientan a esperar que desaparezcan o se dan de topes contra ellas una y otra vez. Otras buscan fórmulas para quitarlas, rodearlas, saltarlas o evadirlas.
Una estrategia legendaria
Uno de mis ejemplos favoritos para ilustrar una estrategia creativa para sortear barreras y sus implicaciones, es la maravillosa historia del caballo de Troya, que ha sido una fuente de inspiración en la literatura, el arte y la cultura occidental durante siglos.
La historia del Caballo de Troya es un episodio famoso de la mitología griega que se narra en la Ilíada, una epopeya escrita por el poeta griego Homero. La historia se centra en la guerra entre los aqueos (griegos) y los troyanos, un conflicto conocido como la Guerra de Troya.
Según la leyenda, la ciudad de Troya, situada en la actual Turquía, fue asediada por los aqueos durante diez años sin poder conquistarla hasta que idearon una de las estrategias más creativas y reconocidas para sortear barreras y ha sido estudiada y disfrutada por muchas generaciones.
La historia del Caballo de Troya no solo simbolizando la astucia y la creatividad, sino también la traición y las consecuencias de la arrogancia, pues se ha utilizado como metáfora para referirse a estrategias engañosas o tácticas encubiertas en la guerra y otros contextos. Para este ejercicio nos quedaremos con la astucia y la creatividad y exploraremos sus alcances para encontrar barreras de entrada y sortearlas, usando la imaginación para adaptar la leyenda a nuestros fines.
Resumen
Los aqueos que se habían propuesto conquistar el mundo conocido para ellos. Habían ganado muchas batallas, aunque les faltaba tomar la mitológica ciudad de Troya.
Las poderosas murallas que protegían la ciudad parecían un obstáculo infranqueable hasta que plantearon la legendaria estrategia que les permitió abordar el problema desde otra perspectiva:
Decidieron entrar a la ciudad de Troya dentro de un caballo de madera y abrir las puertas desde dentro y ganaron la guerra.
El proceso y la estrategia
Los griegos tenían claro que querían conquistar el mundo conocido
Para eso era indispensable apoderarse de Troya.
Con esto en mente, los aqueos se sentaron a pensar.
¿Qué les impedía conquistar a los troyanos?
Los troyanos estaban muy bien protegidos dentro de su ciudad.
Los aqueos no habían podido entrar a la ciudad porque las poderosas murallas que la protegían eran infranqueables.
¡La principal barrera era la muralla!
No conocemos el proceso exacto de su discusión, pero no dudo que volvieran a evaluar la posibilidad de derribarlas aunque ya lo habían intentado por años sin éxito. También pensaron en escalarla, pero los arqueros troyanos eran hábiles y eso representaba una enorme desventaja.
Y si… ¿lograban abrir las puertas desde dentro? Podrían entrar disfrazados, pero el sistema de seguridad de los troyanos era realmente eficiente.
Y si… ¿lograban un disfraz que no pareciera disfraz?
Y si… y si… ¿Cuántos y si… habrán planteado los aqueos antes de decidirse por un caballo suficientemente grande para que cupiera un contingente de soldados y suficientemente liviano para poder transportarlo?
¿En qué momento determinaron el día en que llevarían al caballo a las puertas de la ciudad, que fingirían retirarse aparentando que abandonaban el sitio de Troya y dejarían ahí el caballo que los troyanos considerarían un regalo o una ofrenda de paz?
Podríamos asumir que les llevó un rato, diversas consultas y análisis de las barreras que representarían las barreras, celebraron.
¡Por fin tenían un plan! Solo faltaba llevarlo a cabo.
Por un lado, seleccionaron a un carpintero. El objetivo del carpintero sería construir un caballo, su misión era apoderarse de Troya su visión conquistar el mundo.
Junto con el carpintero decidieron cuánta madera y qué herramienta requeriría para construirlo. Para conseguir la madera emplearon a distintas personas tendrían que realizar diversas tareas como: desplazarse al bosque, afilar sus herramientas, cortar árboles, aserrar tablas, transportar la madera. Cada leñador tenía una misión y una visión: apoderarse de Troya para conquistar el mundo. Pensando en ello, cada uno tenía el objetivo de traer el árbol apropiado o aserrar la tabla adecuada.
Mientras el carpintero preparaba el taller y ajustaba sus herramientas, eligieron a un ingeniero que diseñaría el plano que seguiría el carpintero para el caballo y el transporte. El ingeniero tenía una visión y una misión: apoderarse de Troya para conquistar el mundo.
Por otra parte, seleccionaron, reclutaron, entrenaron y equiparon al contingente que iría dentro del caballo. Los soldados tenían un objetivo: abrir la ciudad a sus colegas. Su misión: apoderarse de Troya, su visión: conquistar el mundo.
Seguramente participaron también quienes prepararon la comida, las armas y la fiesta de celebración.
Llegó el día
Uno de los líderes troyanos, el sacerdote Laocoonte, advirtió a sus compatriotas sobre la posibilidad de que el caballo fuera una trampa y sugirió quemarlo. Por fortuna para los aqueos y fatalidad para los troyanos de sus advertencias no fueron escuchadas.
Esa la noche, los troyanos celebraron su aparente victoria y llevaron el caballo dentro de los muros de la ciudad como un trofeo de guerra. Mientras los troyanos dormían, los guerreros griegos que estaban escondidos dentro del caballo salieron sigilosamente y abrieron las puertas de Troya para permitir la entrada del resto del ejército aqueo.
Como en este ejercicio no le vamos a uno u otro grupo, sino a la estrategia de brechas, pregúntate ¿Cuál era la brecha que hizo vulnerable la seguridad de los troyanos?
Una vez dentro de la ciudad los griegos derrotaron a los troyanos, marcando el final de la Guerra de Troya y la caída de la legendaria ciudad. Cada tarea se convirtió en un objetivo muy específico para quien la realizó, pero el objetivo superior de todos y cada uno seguía siendo:
conquistar al mundo.
La historia del caballo de Troya también nos da elementos para comprender los niveles programáticos y la importancia de tener un mapa de objetivos para identificar las barreras de entrada y su impacto en el sistema organizacional.
6 pasos para identificar y sortear las barreras de entrada de tu organización
- Explora el árbol de objetivos del caballo de Troya
- Revisa tu árbol de objetivos
- Identifica tus barreras
- Diseña tu caballo
- Reparte las tareas
- Asegura que los objetivos operativos sean amigos
Primer paso: Explora el árbol de objetivos del caballo de Troya
Explora y complementa el diagrama organizacional de los aqueos y el caballo de Troya para interiorizar la relación entre objetivos y brechas.
¿Cuántos objetivos de cuántos niveles identificas en la estrategia de conquista de Troya?
Si fueras el líder del proyecto, ¿qué hubiera cambiado la estrategia si la ciudad hubiera estado en la cima de una escarpada montaña o en una isla en medio del mar?
Segundo paso. Revisa tu árbol de objetivos
Revisa el árbol de objetivos de tu organización y compáralos con el de los aqueos.
Cuando tenemos claro nuestro para qué y abrimos nuestras mentes para encontrar los cómos, podemos sortear brechas que en un momento dado parecieron casi imposibles.
Tu objetivo superior es la primera clave. ¿Está claro es para tu organización conquistar su mundo? ¿Qué hará que su desempeño adquiera un carácter permanente que dan sentido póstumo a todo lo que se haga el equipo?
Recuerda que el objetivo superior de tu organización logrará instalar en sus colaboradores la capacidad de arrojo necesaria para cambiar paradigmas y encontrar nuevos motivos para emprender cruzadas en la búsqueda de oportunidades, tomando riesgos y aportando talento y recursos para abrir nuevas canchas de juego con mayores satisfacciones para sí y un sentido de logro que los motiva a seguir.
Continúa con tu misión. ¿Cuál es la guerra que quieres ganar, el problema que quieres solucionar, la oportunidad que quieres aprovechar para conquistar ese mundo que aspiras construir a través de tu organización? ¿Tu misión es ganar una guerra para conquistar el mundo? Pregúntate ¿Cómo puedes conquistar tu mundo y cuál es tu guerra?
Continúa con la revisión de tu árbol hacia abajo revisando que las estrategias, tácticas y acciones estén alineadas con el nivel inmediato superior.
Diagrama de objetivos
Tercer paso: Identifica las barreras
Considera que las barreras son aquellos factores que te limitan o te impiden lograr tu objetivo superior, aunque pueden estar bloqueando alguno de los niveles estratégicos inferiores y que pueden ser internas o externas.
¿Qué te impida alcanzar eso que te has propuesto?
Si un objetivo no tiene un cómo que haga posible alcanzarlo, o ese cómo previamente planteado no ha funcionado, es una barrera.
Si un objetivo operativo, una estrategia, una táctica o una acción no están alineados con el nivel superior y no está claro de qué manera contribuye a lograr tu misión, podría constituir una barrera o una pérdida de recursos y una fuga de energía, por lo que es posible que sea una barrera que hay que sortear.
Defínelas las la forma más precisa que te sea posible.
¿Es una muralla, una montaña, una rueda mal calibrada, un proceso inadecuado, una falla en la comunicación o de liderazgo, una resistencia de los colaboradores debido a una creencia limitante, falta de recursos humanos, económicos, tecnológicos o materiales, una traba burocrática, no tienes la tecnología para cumplir un objetivo o suficientes colaboradores o no se comunican entre si, no tienes el producto adecuado, no tienes una cuenta de transacciones que te permita cobrar y pagar con facilidad, no estás en la ubicación correcta, es difícil transportar o distribuir tu producto, te falta información estratégica o la competencia es feroz?
Circula con un color diferente cada tipo de barrera que encuentres.
Puedes inspirarte en el artículo las saltar barreras organizacionales para conquistar el éxito, donde exploramos algunas de los más comunes que se encuentran en los ámbitos de la comunicación, el financiamiento, el mercado, la tecnología y la regulación.
Describe las barreras de la manera más específica posible para poder enfrentarte a ella con precisión. Identificar claramente su lugar, su tamaño, su densidad, sus características.
¿Puedes encontrar alguna barrera que se resuelva con una acción específica y sin mayores complicaciones?
Es posible que encuentres algunas barreras muy fáciles de sortear y que con solo identificarlas y hacer un movimiento táctico se resuelvan.
Si los productos no están llegando a tiempo a los clientes y eso está retrasando los pagos, tal vez la barrera sea un asunto de comunicación entre el departamento de ventas y la bodega, y con una conversación y un método expedito de control podría ser suficiente.
Pero si tienes una alta tasa de devolución de productos porque no están cumpliendo con los estándares que requieren los clientes, es posible que requieras entrar a un proceso de reingeniería.
La barrera podría estar en falla en el canal de distribución que se podría resolver con cambiar a tu distribuidor o ajustar el proceso.
¿Hay alguna estrategia que requiera construir un caballo de Troya?
Si la organización es grande, plantea la posibilidad de que cada departamento realice su propio proceso de identificación de objetivos y barreras y compártanlo para analizar si es una barrera común o individual.
Cuarto paso: Diseña tus caballos
Lleva a cabo una lluvia de ideas para imaginar qué tipo de caballo o estrategia puedes construir para saltar las barreras a las que te enfrentas.
Imagina lo loco que les habrá parecido a los aqueos construir un caballo de madera, llenarlo de soldados y regalárselo a los troyanos para entrar a la ciudad.
Plantea todas las posibles soluciones aunque sean tan descabelladas, como construir un caballo de madera para transportar un contingente de soldados dentro.
Quinto paso: Reparte las tareas
Para cada caballo o instrumento o estrategia que identificaste para sortear barreras, define cuántos pasos, cuantos equipos y qué recursos requieres.
No piense en porqué no lo habías pensado antes o porqué fallará tu plan. Concéntrate en tu estrategia caballo.
¿Qué tiene que hacer cada persona o equipo para lograr eso en lo que cada quién ha de concentrarse?
Elige un caballo. Recuerda que el que mucho abarca, poco aprieta.
Sexto paso: Asegura el compromiso
Asegura que todo tu ejército esté comprometido con la visión y la misión y déjales hacer su trabajo.
Recuerda que el logro es el alimento del éxito, así que en la medida en que diseñamos un diagrama con objetivos de más bajo nivel que nos permitan ir identificando los pequeños logros para lograr lo que queremos, será más fácil y certero nuestro camino.
Si tienes dudas sobre tu árbol de objetivos el artículo objetivos amigos.
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