El costo de oportunidad, también conocido en economía como el valor de la opción NO seleccionada, o de los beneficios perdidos o las oportunidades desaprovechadas, es una de las fórmulas más efectivas para evaluar la pertinencia de nuestras decisiones sobre invertir nuestro tiempo, dinero, esfuerzo o energía cuando nos enfrentamos a varias alternativas y tenemos recursos limitados, por lo que no podemos elegirlo todo.
Al comparar los costos de oportunidad de nuestras diferentes opciones, evaluamos los beneficios que podríamos perder al no elegir alguna otra alternativa, podemos tomar decisiones mejor informadas para asignar nuestros recursos de manera más eficiente, alcanzar nuestros objetivos de la mejor manera posible y reducir el riesgo de arrepentirnos.
La fórmula del costo de oportunidad
La fórmula para calcular costos de oportunidad es muy sencilla: Restamos el valor de la opción tomada al valor de la opción no tomada:
Valor de la opción no tomada – valor de la opción tomada = costo de oportunidad
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Costo de oportunidad = Valor de la opción no tomada – valor de la opción tomada
Si el valor de la opción tomada es mayor a la opción no tomada, vamos bien, pero si la otra alternativa nos ofrece más valor, es tiempo de recapacitar.
Para ponernos en contexto, los estudiosos de la economía del comportamiento suelen comparar dos opciones de la vida cotidiana. Por ejemplo:
Si decides ver una película que te encanta y tu otra opción es ir a una fiesta con amigos, el costo de oportunidad sería lo que te estás perdiendo al no ir a la fiesta.
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Si decides estudiar a tiempo completo en lugar de trabajar, el costo de oportunidad sería el salario que podrías haber ganado si estuvieras trabajando.
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Si decides dedicar tiempo a aprender un idioma en lugar de aprender a tocar un instrumento, el costo de oportunidad sería la habilidad musical que podrías haber desarrollado para comunicarte a través de la música.
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Si decides escribir un artículo sobre costos de oportunidad en lugar de ver tu serie favorita en la tele, el costo de oportunidad sería el disfrute de la serie.
Parece sencillo, aunque a veces tomar decisiones considerrando lo que podemos perder del otro lado del camino, puede ser doloroso con tan solo imaginarlo y por eso preferimos no pesar y solo dejarnos llevar. La clave de este método es estar dispuesto a asumir lo que perdemos a cambio de lo que ganamos e ir construyendo nuestro futuro personal, familiar y empresarial con consciencia plena.
El cálculo de las oportunidades de inversión
Para calcular el costo de oportunidad es fundamental tener una medida de referencia para poder comparar:
- Identifica cuáles son las alternativas que tienes y qué beneficios están asociados cada una de las opciones.
- Calcula los gastos que implica cada inversión y los riesgos de dejar una opción para tomar otra.
- Compara valor de cada alternativa para conocer cuál genera mayor o menor pérdida.
- Analiza las ventajas comparativas a partir de las diferencias de valor y los costos que tendría el dejar de aprovechar una oportunidad por tomar otra.
¿Para qué podemos usar la fórmula de costo de oportunidad?
El costo de oportunidad puede manifestarse de varias formas en diferentes situaciones y contextos, como el tiempo, las finanzas, la educación, la producción, la vida social y personal. Por ejemplo:
El costo de oportunidades financieras y el valor de tus inversiones
El costo de oportunidad financiero se refiere a la pérdida de intereses o rendimiento financieros que podríamos haber obtenido al invertir dinero en una alternativa en lugar de en otra.
Supón que decides gastar tu dinero en comprar a crédito un teléfono de última generación en lugar de juntar el dinero antes de comprarlo. El costo de oportunidad financiero es la ganancia que habrías obtenido si hubieras puesto a trabajar ese dinero, más lo que gastaste al pagar intereses y no invertiste.
Ahora bien, supón que decides no comprar un auto mientras ahorras para uno y decides usar transporte público mientras ahorras. El costo de oportunidad es el tiempo adicional que utilizas en desplazarte.
Si optas por ahorrar tu dinero en una cuenta de ahorros en lugar ponerlo en un fondo de inversión, el costo de oportunidad es la posible ganancia de intereses que habrías obtenido si hubieras invertido o colocado esos fondos en un tipo de inversión con un rendimiento mayor.
Si decides invertir en acciones en lugar de bonos, el costo de oportunidad podría ser la potencial ganancia en el valor de las acciones en comparación con los rendimientos más estables pero potencialmente menores de los bonos.
Si tienes deudas con tasas de interés moderadas y decides pagarlas antes de invertir, el costo de oportunidad sería la potencial ganancia que podrías haber tenido al invertir ese dinero en lugar de utilizarlo para pagar deudas.
Si elijes un plan de retiro conservador en lugar de uno agresivo, el costo de oportunidad sería la diferencia en los rendimientos a largo plazo de ambas estrategias.
Si decides iniciar tu propio negocio en lugar de trabajar para una empresa, el costo de oportunidad podría ser la estabilidad financiera y los beneficios asociados con un empleo tradicional.
Costo de oportunidad en la producción
En el ámbito empresarial, el costo de oportunidad suele relacionarse con la decisión de producir un tipo de bien en lugar de otro.
Si una fábrica de muebles decide tirar el desperdicio de la madera que no usa, el costo de oportunidad podría ser la ganancia de producir juguetes con la madera sobrante y la ganancia que podría haber obtenido al producirlos.
Una empresa que se especializa en energías renovables podría tener la capacidad de producir paneles solares y turbinas eólicas. Si decide enfocarse en la producción de paneles solares, el costo de oportunidad sería la potencial ganancia que habría tenido al producir turbinas eólicas.
Una granja agrícola podría tener la capacidad de cultivar tanto alimentos orgánicos como alimentos convencionales. Si decide enfocarse en la producción de alimentos convencionales, el costo de oportunidad sería la potencial ganancia que habría tenido al cultivar alimentos orgánicos, más las ganancias de la tierra en el largo plazo.
Una empresa de desarrollo de software podría optar por crear aplicaciones empresariales o aplicaciones para consumidores. El costo de oportunidad sería la potencial ganancia que habrían tenido al enfocarse en el otro mercado.
También podríamos identificar un costo de oportunidad al evaluar lo que perdemos al producir camas en lugar de escritorios o sillas con el mismo equipo de producción.
El valor del tiempo y sus costos de oportunidad
El día tiene 24 horas y las horas 60 minutos, ni uno más, ni uno menos. Decidir qué hacer o qué dejar de hacer con nuestro tiempo puede ser resultado de una elección racional y consciente o no.
El costo de oportunidad de una hora de sueño se refiere a lo que estás renunciando o sacrificando al dedicar una hora a dormir en lugar de utilizar ese tiempo de otra manera. El sueño es esencial para la salud y el bienestar, por lo que a menudo se considera una inversión en nuestra salud y funcionamiento óptimo. Sin embargo, en ciertos casos, podría existir un costo de oportunidad asociado con dormir una hora adicional en lugar de realizar otras actividades.
Si no tuviéramos más alternativas que dormir, no habría un costo de oportunidad y tal vez el beneficio del descanso sería suficiente para tomar la decisión de seguir en la cama, pero cuando nos enfrentamos a las posibles pérdidas, el valor de una hora de sueño cambia:
¿Qué puedes perder o sacrificar al quedarte una hora más en la cama?
- valor de una hora de dormir – valor de hacer deporte, tonificar tus músculos y mejorar tu metabolismo = costo de oportunidad.
- valor de una hora de dormir – desayunar con la familia, fortalecer los lazos con tus seres queridos y disfrutarlos = costo de oportunidad.
- valor de una hora de dormir – valor de llegar a tiempo a la oficina o al colegio y tener mejores oportunidades de éxito = costo de oportunidad.
- valor de una hora de dormir – valor de investigar sobre un tema que te apasiona y aprender asuntos que alimentan tu vida = costo de oportunidad.
- valor de una hora de dormir – valor hacer tu cama y realizar algunas actividades domésticas y vivir en un hogar sea más cómodo = costo de oportunidad.
¿Qué sacrificas al invertir todo tu tiempo trabajando?
¿Has escuchado sobre alguien que se arrepintió por haber pasado media vida trabajando? Por supuesto no se arrepiente del trabajo realizado, sino las pérdidas que tuvo una vez pasó la oportunidad de usar el tiempo de manera distinta. Analizar lo que el valor de la opción no tomada (la familia, la relación de pareja o el deporte) menos el valor de la opción que elegiste (trabajo de más de 8 horas).
Analizar tus costos de oportunidad es descubrir y hacer consciencia de lo que sacrificas por elegir una cosa en lugar de otra.
- valor de trabajar todo el tiempo – valor de construir relaciones familiares sólidas = costo de oportunidad.
- valor de trabajar todo el tiempo – valor de una relación de pareja y que la persona con quien había decidido compartir la vida se fue a encontrar cariño en otro lado = costo de oportunidad.
- valor de trabajar todo el tiempo – valor de ejercitar el cuerpo y tener una buena salud = costo de oportunidad.
Evaluar los costos de oportunidad de aquello que no hicimos cuando ya no hay nada que hacer no tiene mucho sentido. La idea es preguntarse a tiempo: ¿puedo equilibrar mejor el uso de mi tiempo para no perder lo que realmente es importante para mi?
El costo de oportunidad en la educación
El costo de oportunidad en la educación se refiere a la elección de una carrera o curso de estudio en lugar de otro, pero también de la experiencia adquirida en la vida laboral.
Si decides estudiar arquitectura en lugar de derecho, el costo de oportunidad en la educación es la carrera de abogado que podrías haber seguido.
Ahora bien, si decides tomar un trabajo que paga más pero es aburrido y no te brinda experiencia relevante para tu carrera, el costo de oportunidad se relaciona con las oportunidades que podrías tener en el futuro con la experiencia adquirida tanto como con el disfrute de tu tiempo actual.
Cuando armas tu propia ruta de aprendizaje teniendo claridad de lo que quieres aprender en cada paso, irás practicando para tomar mejores decisiones en diversos aspectos de tu vida.
Costo de oportunidad de inversiones poco sostenibles
El costo de oportunidad en el contexto del desarrollo sostenible se refiere al valor de las alternativas perdidas o sacrificadas cuando tomamos decisiones que afectan negativamente el medio ambiente, la sociedad y la economía, en lugar de invertir en opciones más sostenibles.
Por ejemplo, considera una empresa que tiene la opción de invertir en tecnologías limpias y procesos de producción sostenibles en lugar de continuar utilizando métodos más contaminantes aunque sean más económicos a corto plazo. El costo de oportunidad al seguir usando métodos contaminantes es la destrucción del entorno, la pérdida de recursos naturales, la salud del planeta en que vivimos e incluso la posibilidad de ahorrar en el largo plazo.
Ahora considera que puedes invertir un poco menos para adquirir bienes que han sido producidos con procesos depredadores que generan pérdidas de biodiversidad o injusticias sociales. Estarías perdiendo la oportunidad de encontrar alternativas más fértiles y solidarias, de participar en la construcción de un mundo más próspero y de convencer a los productores de que implementen mejores procesos para el bien de todos.
El costo de oportunidad en el desarrollo sostenible se refiere a los beneficios económicos, sociales o ambientales perdidos cuando se elige una opción poco inteligente y consciente que destruye el mundo en que vivimos.
¿Cuánto vale aquello a lo que renunciamos?
Medir los costos de oportunidad implica poner en la balanza lo que dejamos de obtener al renunciar a una alternativa, contra los beneficios que obtenemos al elegir otra opción. No es la diferencia entre el valor de una opción contra otra, sino el costo de aquello a lo que renunciamos.
La teoría del coste de oportunidad permite evaluar decisiones cuando existen varias alternativas posibles y unos recursos escasos para tomar de decisiones financieras, laborales o personales.
¿Qué ganas al reconocer el costo de oportunidad o el valor de las pérdidas de la opción no seleccionada?
Algunas de las principales ventajas de considerar el costo de oportunidad y el valor de las pérdidas de las opciones no seleccionadas son:
- Tener elementos para priorizar y elegir opciones con mayores beneficios, utilidades o rendimientos y menores pérdidas.
- Mejorar la asignación y uso más eficiente de recursos limitados.
- Tener una mejor comprensión de tus alternativas para tomar decisiones más informadas y fundamentadas.
- Identificar, controlar y gestionar mejor los riesgos.
- Aprender y adoptar una cultura de mejora continua.
Analizar el costo de oportunidad de cada decisión es una costumbre saludable que se vincula con la economía del comportamiento.
¿Qué puedes perder si sobreutilizas la fórmula de costo de oportunidad en tu vida?
Hace algunos meses, aprendí el concepto llamado FOMO, que viene de la expresión en inglés “fear of missing out” o mideo de perderse de algo. Siempre que decidimos algo ganamos y algo perdemos y nuestra capacidad de renuncia suele estar relacionada con nuestra madurez, porque solo quien no ha vivido o tomado alguna decisión puede creer que puede tenerlo todo.
Cada elección que hacemos va trazado un puente entre el presente y el futuro. Analizar los costos de oportunidad y decidir como resultado de un proceso consciente es poner buenos cimientos en ese puente.
Analizar los costos de oportunidad nos ayuda también a comprender qué significado tienen realmente las cosas, si son necesarias o no tanto, y si estamos orientándonos al resultado final que queremos obtener.
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