El ejercicio del minuto NO inesperado establece los pasos y elementos concretos y medibles para asegurar que llegamos con las palabras precisas a un encuentro fortuito o planeado con una persona que puede ayudar a impulsar nuestras organizaciones o proyectos.
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ToggleEl discurso de elevador o elevator pitch fue desarrollado por Philip Crosby alrededor del 1980, con la idea básica es tener listo un discurso condensado de un minuto para aprovechar un encuentro, presentar una idea y conseguir una entrevista o reunión posterior para profundizar.
En Identidad y Desarrollo proponemos tiempos precisos, número de palabras otros asuntos de visualización positiva para armar el breve discurso que puede aprovecharse en un elevador, un parque, un centro comercial o cualquier pasillo.
¿Para qué sirve el ejercicio del minuto NO inesperado?
El minuto NO inesperado es un ejercicio de simulación que nos permite concebir, planear, probar, practicar y aumentar nuestras capacidades y habilidades para responder con consciencia ante las personas que encontramos en el camino o que vamos a buscar cuando sabemos qué queremos.
La idea es programar ese encuentro para que cuando llegue, nos encontrarnos en un momento esperado en lugar de uno inesperado.
Diseñar un discurso de un minuto para que una oportunidad no llegue inesperada, sirve tanto para un encuentro de negocios como social. Te ayudará a clarificar tus objetivos y prioridades y sabrás por qué vale la pena hacer lo que haces.
Recomendaciones iniciales
Dale tiempo al tiempo
Según el estudio de Emma Rodero, publicado en la revista Media Psychology, la velocidad óptima del habla para facilitar el procesamiento de la información, se encuentra entre las 170 y las 190 palabras por minuto.
En 60 segundos no podemos vender una idea compleja. Un discurso tan corto ha de ser concreto y directo, orientado a generar interés para conseguir una cita posterior en la que tengas oportunidad de exponer los detalles.
Cuanto mayor sea la la complejidad de la información que vas a presentar, menor ha de ser la velocidad con la que hables.
Calcula un máximo de 30 palabras por cada 10 segundos.
Cuida tu primera impresión
Según la American Management Asociation, nuestro cerebro está programado para llegar a una conclusión rápida, con muy poca información. Tardamos aproximadamente 7 segundos para hacer una primera impresión que se construye a través de 3 aspectos:
- Expresión corporal
- Expresión física
- Expresión verbal
Una venta a la vez
Recuerda que este minuto es para conseguir más minutos, ya tendrás tiempo para explorar más detalles después del primer minuto, lo importante es que puedas capturar la atención de quien te escucha y dejarle con ganas de volver a hablar contigo.
Transmite dinamismo, pasión, energía y seguridad, para despertar interés y confianza a quienes nos escuchen, incluyéndote a tí mismo.
6 pasos para diseñar un discurso de un minuto
- Visualiza el escenario
- Revisa tu objetivo
- Rompe el hielo
- Presenta tu idea y solución
- Cierra
- Obsérvate
Primer paso. Visualiza el escenario
Empieza a planear tu ejercicio respondiéndote dos preguntas que te llevarán a imaginar el escenario de la simulación:
- ¿A quién quieres encontrar?
- ¿Dónde le quieres encontrar?
Tal vez has soñado o deseado por años encontrarte con esa persona especial en la sala de espera de un aeropuerto o en la fila para entrar al cine o en un elevador o esperando el auto en un estacionamiento. En ese caso, puedes usar esa visualización, pero si no lo tienes claro, como la mayoría de las personas, date un momento para construir ese momento en tu imaginación.
Asegura que el momento que construyas sea un campo fértil y cómodo para ti y para la persona imaginaria con quien vas a encontrarte.
¿A quién quieres encontrar? | Describe a la persona lo más claramente posible | Describe el lugar en que le quieres encontrar |
Al inversionista que financiará tu proyecto. | Describe quién es, qué empresa o institución representa, de qué color es su ropa, cómo es su pelo, sus manos, sus zapatos. Si has hecho el ejercicio del cliente ideal, puedes utilizar ese perfil para tu ejercicio. | Recuerda que en un minuto inesperado quieres conseguir una cita. Si no tienes un lugar, utiliza el elevador. |
Al director general de la empresa de tus sueños en la que querrías trabajar. | ||
Al cliente que puede comprar un lote importante los producos o servicios que ofreces. | ||
A tu pareja perfecta. |
Segundo paso. Revisa tu objetivo
Como te habrás dado cuenta, al establecer con claridad a quien quieres encontrar, está más o menos implícito para qué quieres encontrarle.
Teniendo como eje el objetivo que buscas da un título al discurso:
Encontrar a __________ (inversionista, cliente, jefe, etc) y conseguir una cita para convencerle de ______________ (financiar mi proyecto, contratarme, comprarme, conocerme, etc.)
Tercer paso. Rompe el hielo
Antes de pensar en romper el hielo con las demás personas, rómpelo contigo. Tienes 7 segundos y unas 21 palabras para hacer una primera impresión.
Practica tu saludo frente al espejo. Siéntete, obsérvate y conócete. Se consciente de tu respiración, tu mirada, tu sonrisa, tus gestos tu lenguaje corporal, tus hombros.
Reajusta para sentir que te gustas.
Recuerda que las personas le creen en las personas con causa.
- Antes de ser representante de un proyecto o vendedor de un producto o buscador de empleo, eres una persona.
- Antes de ver a la persona con quien quieres encontrarte como inversionista o cliente o contratante, compréndele como persona.
Respóndete las preguntas:
- ¿Quién eres?
- ¿Porqué eres importante?
- ¿Porqué te tienes confianza?
Las personas suelen primero mirarte, después escuchar tu tono de voz y por último prestar atención al significado de tus palabras.
Sonríe e imagina que haces contacto visual con la persona e intercambias tu energía, tu agradecimiento por el encuentro y tus deseos de prosperidad mutua.
Cuarto paso. Presenta tu idea y solución
Para esta etapa tienes 45 segundos, es decir unas 130 palabras. Elígelas con mucho cuidado. No se trata de aprender de memoria cada palabra, haz varias pruebas y con cuáles te sientes más a gusto para responder las siguientes preguntas:
- ¿En qué consiste tu idea?
- ¿Qué soluciona tu idea, qué problema resuelve?
- ¿Qué la hace diferente de las demás ideas?
Si eres capaz de sintetizar y expresar con emoción y energía lo que quieres y ofreces, significa que lo tienes comprado. En cambio, si sientes inseguridad o incomodidad al presentar tu idea, tal vez es tiempo de cambiar tu planteamiento, porque si no es interesante y claro para ti, difícilmente lo será para alguien más.
Puedes desarrollar diferentes versiones, practicar distintas entonaciones, convocar a personas imaginarias de distintos perfiles, enfatizando los aspectos que consideres más interesante para cada persona: inversionista, socios, clientes, colegas.
Enfócate en la trascendencia de tu idea, en la solución que ofrece, en tus ventajas o diferencias frente a tus competidores, en la ventaja de esa idea frente a otras que has tenido. Elige las palabras que quieres dejar grabadas en la memoria de la otra persona.
Puedes grabar o escribir algunas versiones. Durante todo el ejercicio no dejes de sonreír, de portar una postura segura, cómoda y confiable. Imagina que mantienes contacto visual con la persona con quién te quieres comunicar.
Quinto paso. Cierra
Tal vez 60 segundos te parezcan muy poco. Sin embargo, si lograste captar la atención de esa persona con la que quieres comunicarte, es posible que se mantenga sujetando la puerta del elevador para no bajarse y seguirte escuchando.
Tal vez el momento pueda extenderse y te invite a pasar a su oficina en ese instante, subir a su coche o a sentarte con ella a tomar café.
Prepárate para pedir los datos de contacto si no los tienes o solicitar una nueva reunión para acordar cómo darán seguimiento al encuentro y termina el encuentro con un sí de parte de la otra persona:
- Sí te da sus datos de contacto.
- Sí puedes llamar a su asistente para pedir cita.
- Sí tendremos una próxima reunión.
- Sí le enviará más información.
- Sí apoyará tu causa, a tu organización o tu proyecto.
- Sí quiere escuchar más de ti.
Sexto paso. Obsérvate
Sí, la práctica hace al maestro.
Cuando sientas que tienes una versión que te acomoda, puedes seguir hablando con el espejo, escribir un guión, grabar un video y mirarte como si fueras tu propio interlocutor.
Solicita a tus amigos o familiares que te acompañen a hacer juegos de roles.
Si crees que alguien puede interferir negativamente criticándote e intentado minar tu confianza no le invites. La decisión es tuya.
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