Crear contenidos emocionantes para tu estrategia de redes es vital para convencer a tus públicos que les convienes, porque las emociones se comunican con nuestros pensamientos y nos ayudan a fijar en nuestra memoria aquellas cosas que nos son relevantes.
¿Qué encuentras en esta entrada?
Toggle¿Por qué crear contenidos emocionantes?
Los seres humanos somos animales sociales. Nuestra vida cobra sentido a través de nuestras relaciones y nuestras relaciones están siempre vinculadas con nuestras emociones y sensaciones.
Es lógico y natural que las experiencias y sentimientos compartidos sean poderosos. Parece que es para eso que la naturaleza nos dotó con la famosa neurona espejo y con mecanismos que generan diferentes sustancias químicas que nos mueven al sentir una emoción. Biológicamente estamos diseñados para hacer eco de los sentimientos, emociones y actitudes de las personas que nos rodean; estamos configurados para imitar, aprender en comunidad y empatizar; estamos predispuestos a movernos de distintas maneras dependiendo de las emociones que afectan a nuestro sistema nervioso.
Diferentes experimentos han mostrado que podemos sentir alivio, dolor, disgusto, alegría o amor al ver una fotografía de otra persona que sufre o goza, pues somos capaces de percibir las emociones de los demás con toda su significación cuando nos lo permitimos y derribamos las barreras de nuestra definición personal para dar cabida al otro.
¿Qué emociones queremos inspirar?
Entre las emociones básicas consideradas como positivas, destacan el amor y la alegría, que nos generan bienestar físico, mental, emocional y espiritual, aún a distancia.
La sorpresa, en cambio, es una emoción que nos predispone para sentir y actuar, por lo que potencia cualquiera de las emociones o nos conduce a ellas de forma casi inmediata.
Cinco pasos para crear contenidos emocionantes
- Identifica la emoción
- Elige un elemento
- Conéctate con tu audiencia
- Publica tu emoción
- Siente las respuestas
Primer paso. Identifica la emoción
Pregúntate qué es lo que más te gusta sobre tu idea, proyecto o producto, identifica qué emoción te dispara el pensar en eso que te gusta y haz una lista de los elementos que representan esa emoción.
Después haz un recuento de los principales comentarios o expresiones positivas sobre la experiencia de los clientes que han interactuado con tu organización.
Enlista todos aquellos elementos positivos que hayas descubierto, tanto aquellos relacionados directamente con tu negocio y tu oferta, como aquellos que se vinculan alguna una actividad relacionada con tus productos, tus servicios, tu entorno o tu organización.
Compara las emociones que otras personas han manifestado con las que tú has percibido.
Segundo paso. Elige un elemento
Selecciona alguno de los elementos que hayan generado mayor emoción y te parezca sobresaliente utilizando los siguientes criterios.
- Que se vincule con tu propuesta de valor y tu concepto identitario.
- Que sea sorprendente y diferente.
- Que ya cuentes con una fotografía genial o puedas tomarla o adquirirla fácilmente. Si la foto no es tuya, asegura que esté libre de derechos.
Anota los elementos que identificaste en el primer paso en la columna de la izquierda y califícalos utilizando una escala de valor porcentual. Es decir, da el 100 % de valor al mejor elemento en cada rubro y parte de ahí para calificar a los demás. Elige un elemento entre los que tuvieron el mayor puntaje.
Elemento | Se vincula con la propuesta de valor | Es sorprendente y diferente | Tengo una fotografía genial | TOTAL | |
1 | |||||
2 | |||||
3 | |||||
4 | |||||
Tercer paso. Conecta con tu audiencia
Trae a tu imaginación a tu cliente ideal. Si aún no lo haz definido, puedes realizar el ejercicio el perfil de tu cliente ideal o simplemente imagina a una persona con la que te quieres comunicar para continuar con este ejercicio.
Imagina que esa persona está aburrida, triste o apática, que te está observando y te pide que le recomiendes algo que le haga salir de su desgano.
Escribe un texto corto que sea una llamada a la acción para sentir y reforzar la emoción que quieres compartir y dedícalo a esa persona en particular que elegiste como interlocutora. Mírale a los ojos, enséñale la foto y dile algo que le motive:
- Deja que el viento te acaricie
- Goza un café que despierte tu ánimo
- Percibe la suavidad de los lienzos
Cuarto paso. Publica tu emoción
Sube el mensaje compuesto por la foto y el texto a tus redes sociales. Si tienes una tienda en línea o un sitio web, agrega el enlace.
Si vas a publicar en Facebook, identifica los grupos con los que quieres compartir tu emoción y etiqueta a personas que pienses que pueden estar interesadas. Consulta cómo funciona el etiquetado en los servicios de ayuda de Facebook.
Para Instagram, identifica un máximo de 3 hashtags “#” vinculados. Consulta cómo usar un hashtag en Instagram.
Si quieres saber más sobre qué son y cómo puedes aprovechar mejor las redes sociales, consulta el artículo de Alexandro Dupuis.
Quinto paso. Siente las respuestas
Pon atención las reacciones emocionales de tus interlocutores, respóndeles con emoción sincera y sigue practicando.
Comenta con facebook