Un buen pitch o discurso detonante comunica de forma práctica, precisa y convincente la razón por la cual vale la pena invertir o colaborar en un proyecto determinado.
A diferencia de un buen pitch en el béisbol, que se asume como un lanzamiento hábil y engañoso que el lanzador utiliza para intentar superar al bateador, un buen pitch de comunicación es un lanzamiento hábil, sencillo y verdadero que permite a tu interlocutor cachar la pelota y hacerla suya.
Existen diversos métodos para preparar un pitch. Prácticamente todos coinciden que debe ser lo más corto posible, contener lo más elemental, ser irrefutable y expresarse con pasión para obtener mejores resultados.
¿Qué es un pith o discurso detonante?
Un pitch o discurso detonante se refiere a una presentación breve y persuasiva diseñada para captar la atención y el interés de una audiencia específica, con el objetivo de vender una idea, producto, servicio o proyecto.
El término pitch proviene del inglés y su significado se ha extendido en los últimos años para referirse a una variedad de contextos, desde presentaciones comerciales hasta propuestas creativas y de inversión.
Los pitches son comunes en una variedad de contextos, como reuniones de negocios, presentaciones a inversores, competencias de emprendimiento, entrevistas de trabajo, presentaciones de productos y más. Un pitch efectivo es esencial para comunicar tus ideas de manera convincente y generar interés en tu audiencia objetivo.
En el ámbito empresarial, el pitch se utiliza para comunicar de manera efectiva los aspectos esenciales de una idea de negocio o proyecto en un período de tiempo limitado, a menudo unos minutos.
Características de un buen pitch o discurso detonante
Considera las siguientes situaciones para generar un pitch convincente:
Claridad y concisión
Un pitch efectivo es directo y se centra en los puntos más importantes de la propuesta. Evita jerga compleja y mensajes confusos.
Iniciar con certidumbre
El pitch debe captar la atención de la audiencia desde el principio, ya sea con una pregunta intrigante, una estadística impactante o una historia convincente.
Mensaje central
Define claramente el mensaje central que deseas comunicar. Ya sea una solución a un problema, un valor único o un objetivo específico, este mensaje debe ser fácilmente comprensible.
Exponer la necesidad que se resolverá con el proyecto a través de un ejemplo, una breve descripción o una historia personal que emocione y vincule al público con la solución de esa necesidad.
Beneficios y propuesta de valor en un pitch o discurso detonante
Destaca los beneficios que tu idea o proyecto brinda a la audiencia. Explica cómo puede mejorar sus vidas o resolver sus problemas.
Plantea la solución de ese problema explicando la idea inicial o la forma como se está llevando a cabo el proyecto.
Enunciar lo que hace diferente el proyecto y la forma de resolverlo de la organización solicitante.
Contar historias
Las historias pueden hacer que tu pitch sea más memorable y emocional. Incorpora ejemplos concretos o anécdotas relevantes.
Estructura lógica
Organiza tu pitch de manera lógica, siguiendo una secuencia que fluya naturalmente y conecte los puntos clave.
Llamada a la acción
Cierra tu pitch con una llamada a la acción clara y específica. Esto podría ser solicitar una reunión de seguimiento, invitar a la audiencia a participar en algo o tomar medidas específicas.
Llamar a la acción con sentido de urgencia, es decir, invitar al interlocutor a donar en ese momento.
Agradecimiento
Agradecer por anticipado haciendo sentir a las personas a quienes va dirigido el discurso que ha participado en logro de un objetivo común.
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