Los juegos de la mente son un reto para la propia mente, que funciona desde un complejo entramado de pensamientos, percepciones, sentimientos, sensaciones y procesos cognitivos en constante interacción.
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ToggleLa mente humana a menudo nos juega juegos en el sentido de que puede generar una serie de procesos y fenómenos mentales que suelen afectar nuestra percepción, pensamiento y comportamiento de maneras inesperadas o engañosas. Algunos de estos juegos mentales o sesgos cognitivos incluyen ilusiones perceptuales, confirmaciones forzadas, memoria selectiva, pesimismo u optimismo exacerbados, autoproyección, resistencia al cambio y razonamiento intelectual.
Ilusiones perceptuales
Nuestra mente puede distorsionar la percepción de la realidad, lo que resulta en ilusiones ópticas o auditivas. Estas ilusiones pueden hacer que percibamos cosas que no están ahí o que interpretemos información sensorial de manera distinta.
Por ejemplo, los colores son una percepción visual que nuestro cerebro crea en respuesta a la luz que llega a nuestros ojos y es interpretada por nuestras células sensoriales llamadas conos. Sin embargo, la interpretación de los colores no es simplemente una representación objetiva de la longitud de onda de la luz que estamos viendo. Cada persona puede percibir los colores de manera ligeramente diferente debido a diferencias en la cantidad y sensibilidad de los conos en sus ojos. Esto significa que lo que consideramos rojo o verde puede variar entre individuos.
Más allá del estímulo físico, algunas personas pueden atribuir al rojo significados relacionados con peligro o sensualidad y al verde también. ¿Qué significan para ti el rojo o el verde? ¿Es más peligrosa una flor roja o una comida verde?
Confirmación forzada de una hipótesis
El sesgo de confirmación nos lleva a buscar información que confirma nuestras creencias preexistentes y a ignorar o minimizar información contradictoria. Es por eso que tendemos a buscar, interpretar y recordar información de manera que confirme nuestras creencias preexistentes, mientras ignoramos o descartamos información que contradice esas creencias.
Por ejemplo: Supongamos que tienes una creencia política arraigada de que el partido A es la mejor opción para el país. Cada vez que lees noticias o artículos relacionados con sus propuestas, reafirmas tus creencia y prestas mucha atención a los argumentos a favor de sus posturas. Sin embargo, cuando te encuentras con noticias o análisis de un partido B tiendes a descartarlas considerándolas falsas o sesgadas y les prestas menos atención, aunque ni siquiera sean contradictorias ambas posturas.
Memoria selectiva
Nuestra memoria puede ser selectiva y retener ciertas experiencias o eventos mientras olvida otros. A menudo recordamos eventos que son emocionalmente significativos o que se alinean con nuestras creencias y valores. Nuestra mente puede engañarnos incluso a nosotros mismos, permitiéndonos recordar comportamientos o situaciones que nos entristecen o deprimen cuando en realidad no sucedieron así. La buena noticia es que podemos reescribir ese cuento que nos contamos.
Por ejemplo: Imagina que estás platicando sobre una fiesta a la que asististe el fin de semana pasado. Comentas que la fiesta resultó en una noche increíble llena de risas y baile. Otra personas que también asistió menciona que pasó la noche esperando obtener una bebida, que el lugar estaba demasiado lleno y fue una mala velada. Alguien más detalla con precisión las conversaciones que sostuvo con la anfitriona y sostiene que fue una fiesta interesantísima. Cada persona tiene una perspectiva diferente sobre cómo fue la fiesta y qué sucedió. A medida que comparten sus experiencias, notan cómo la memoria selectiva influye en lo que recuerdan y cómo lo recuerdan. Cada quien habla de la feria como le fue en la feria.
Anclaje y primera impresión
Nuestra percepción se ve influenciada por la primera información que recibimos sobre un tema, de una persona o de un lugar. Esta información primaria funciona como un ancla que no nos deja ver otras perspectivas de la realidad. La primera impresión puede ser difícil de borrar aún cuando encontremos información que confirme que nos equivocamos al juzgar a priori.
Por ejemplo: Estás entrevistando a candidatos para un puesto de trabajo en tu empresa. El primer candidato que entrevistas llega con vestimenta profesional y un currículum impresionante, aunque la entrevista en sí no es perfecta, te gustó desde el principio. El segundo candidato está nervioso y un poco desaliñado, aunque durante la entrevista demuestra que tiene habilidades relevantes y experiencia. Es posible que involuntariamente compares a los candidatos en función de su primera impresión y contrates al primero aunque después te des cuenta de que eran más importantes las habilidades del segundo.
Autoproyección
La autoproyección es una tendencia de la mente humana que busca atribuir nuestras propias características, emociones, motivaciones, deseos no reconocidos o creencias atribuyéndoselos a otras personas, objetos o situaciones a las que no les pertenecen. En otras palabras, proyectamos en los demás aspectos de nosotros mismos, ya sean conscientes o inconscientes. Este fenómeno puede tener lugar tanto en nuestras interacciones sociales como en nuestra interpretación de eventos o estímulos externos.
La autoproyección puede tener ventajas y desventajas. Puede ayudarnos a comprender y empatizar con los demás al ponernos en sus zapatos. Sin embargo, también puede llevar a malentendidos y a interpretaciones erróneas si no somos conscientes de este proceso y no consideramos la posibilidad de que las personas tienen sus propias experiencias y motivaciones únicas.
Validación de la información por su disponibilidad
Muchas veces damos más peso a la información que está fácilmente disponible en nuestra mente, ya sea porque es reciente, emocionalmente impactante o más memorable. Este sesgo suele utilizarse para bombardearnos de información y hacernos creer que algo es cierto porque todo el mundo lo dice, sin preguntarnos de dónde viene esa información.
Por ejemplo, el miedo a volar en aviones es más común que el miedo a conducir, cuando es mucho más probable tener un accidente de tráfico con consecuencias trágicas que uno de avión. Sin embargo las noticias de un accidente de carretero son mucho menos frecuentes y aparatosas que los accidentes aéreos.
Pesimismo u optimismo exacerbado
Cuando sobreestimamos la probabilidad de que cosas positivas sucedan en el futuro y subestimamos la probabilidad de que cosas negativas ocurran, tenemos menos posibilidades de mirar las cosas tal como son, y cuando vemos el futuro con la seguridad de que algo va a salir mal, tampoco somos capaces de distinguir la realidad. Bien lo dice el dicho popular: todo depende del color del cristal a través del que se mira.
Algunas personas atribuyen sus éxitos a sus habilidades y esfuerzos personales, mientras que atribuyen sus fracasos a factores externos o suerte, mientras que otras piensan que si algo bueno les sucede es cuestión de suerte y si algo malo les pasa, es por la invalidez o estupidez de sus propias decisiones.
Resistencia al cambio
Nuestra mente puede resistirse al cambio y a nuevas ideas simplemente porque las cosas siempre han sido así o nunca han sido de otra manera. Esta percepción de las cosas suele dificultar nuestros procesos de aprendizaje y crecimiento personal. El sesgo de conservadurismo nos hace tendemos a mantener nuestras creencias a oponernos a cambiarlas incluso cuando se presenta nueva evidencia.
Los seres humanos tendemos a sentirnos más cómodos con lo conocido y temer la incertidumbre asociada con lo nuevo. El cambio suele significar salir de esa zona de confort, puede hacer que sintamos que no tenemos control sobre aquello que desconocemos y aumentar la sensación de riesgo. Las expectativas sociales y la preocupación por cómo los demás reaccionarán a un cambio también pueden generar ansiedad. Por eso el dicho más vale malo por conocido que bueno por conocer.
Razonamiento emocional
Nuestros estados emocionales pueden influir en nuestro razonamiento y toma de decisiones, llevándonos a tomar decisiones basadas más en emociones que en lógica o evidencia objetiva. Por otra parte, racionalizar nuestras emociones puede dificultar la comprensión precisa de lo que realmente estamos sintiendo.
¿Cómo podemos darnos cuenta de los juegos mentales?
Identificar los patrones y juegos de la mente puede ser un proceso introspectivo y desafiante, ya que a menudo involucra reconocer nuestras propias tendencias de pensamiento y comportamiento. Algunos pasos que puedes seguir para ayudarte a identificar los juegos de tu mente son observar tus pensamientos, reflexionar, hacerte preguntas, poner atención plena a tu vida, pedir retroalimentación a otras personas y aceptar que existen.
Observa tus pensamientos y creencias
Tómate el tiempo para observar tus pensamientos, emociones y reacciones en diferentes situaciones. Presta atención a cómo te sientes y cómo reaccionas ante ciertos estímulos. Practica la atención plena para estar consciente en el momento presente y date cuenta de tus pensamientos sin juzgarlos y sin reaccionar automáticamente.
Pon atención a las creencias que pueden estar limitando tu crecimiento personal o profesional y pregúntate si estas creencias son realmente ciertas o si son simplemente patrones mentales arraigados que vienen de otras personas que no son tú y no te aplican a tí o a tus circunstancias.
Pregúntate y reflexiona
Dedica tiempo a la reflexión diaria. Mantén un diario donde puedas registrar tus pensamientos y emociones para identificar patrones recurrentes. Hazte preguntas profundas sobre tus pensamientos y acciones como por qué te sientes de cierta manera, por qué tomas ciertas decisiones y cómo te hablas a ti mismo.
Retroalimentación
Pide a amigos cercanos, familiares o mentores que te brinden retroalimentación honesta sobre tus patrones de pensamiento y comportamiento. Explora el ejercicio sobre retroalimentación nutritiva y compártelo con las personas a quienes les pides apoyo y consejo.
Aprende sobre la psicología y la mente humana para comprender mejor cómo funcionan los patrones de pensamiento y cómo se forman. Disfruta platicando y compartiendo con personas cercanas.
Considera buscar ayuda de un terapeuta o coach para explorar más a fondo tus patrones mentales y recibir orientación en cómo cambiarlos si es necesario.
Identificación y aceptación
Identifica situaciones o estímulos que desencadenan en ti respuestas emocionales intensas. No te juzgues por tus patrones mentales. La autocompasión es importante para el crecimiento personal y para lidiar con cualquier patrón negativo que puedas identificar.
La toma de conciencia de los fenómenos mentales y el entrenamiento de la mente participante puede ayudarnos a ser más objetivos en nuestras decisiones y a abordar la vida de manera más racional y equilibrada. La autorreflexión y la práctica de la atención plena son herramientas útiles para comprender y abordar los juegos mentales que nuestra mente puede jugar.
El proceso de identificar y cambiar los juegos de la mente puede llevar tiempo y esfuerzo. Es un viaje de autodescubrimiento continuo que puede tener un impacto significativo en tu bienestar emocional y en tu capacidad para tomar decisiones más conscientes y positivas.
¿Cuales son los principales jugadores de nuestra mente?
La mente es increíblemente compleja y se encuentra en constante interacción con el cuerpo, el entorno y la experiencia individual. Parece que los pensamientos, sentimientos y sensaciones interactúan con conocimientos previos, con el reconocimiento de quienes somos y con procesos biológicos que se combinan para dar forma a nuestra percepción del mundo y a nuestra respuesta a él.
¿Qué son los pensamientos?
Los pensamientos son procesos mentales que involucran la generación, organización y manipulación de ideas, conceptos y representaciones mentales. Los pensamientos pueden ser conscientes o inconscientes y pueden incluir reflexiones, evaluaciones, decisiones y razonamientos.
¿Cómo entendemos a los sentimientos?
Los sentimientos son respuestas emocionales a estímulos internos o externos. Pueden variar desde emociones básicas como el miedo, la alegría y la tristeza, hasta emociones más complejas y sutiles. Los sentimientos son una parte integral de la experiencia humana y están relacionados con la química cerebral y las respuestas del sistema nervioso.
¿Cómo juegan las sensaciones?
Las sensaciones son estímulos físicas y sensoriales que experimentamos a través de nuestros sentidos. Incluyen la información que llega a través de la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto y pueden influir en nuestros estados emocionales y mentales.
¿Qué hay desde la conciencia?
La conciencia es la capacidad de reconocer nuestros propios pensamientos, sentimientos y experiencias. Implica la autoconciencia y la percepción de uno mismo como un ser individual en relación con el mundo circundante.
¿La memoria controla la mente?
La memoria es la capacidad de retener y recuperar información previamente adquirida. Algunas personas piensan que controla la mente y otras que la mente la controla. Juega un papel fundamental en la formación de pensamientos, emociones y comportamientos, ya que nuestras experiencias pasadas influyen en cómo interpretamos y respondemos a las situaciones actuales.
¿A qué nos referimos como cognición?
La cognición se refiere al conjunto de procesos mentales que incluyen la percepción, el pensamiento, la resolución de problemas, la memoria, el aprendizaje y el juicio. Estos procesos son esenciales para nuestra capacidad de procesar información, tomar decisiones y adaptarnos al entorno.
¿La mente es física?
Las funciones mentales están respaldadas por conexiones neuronales que forman circuitos que permiten la comunicación y el procesamiento de información en el cerebro. La mente y el cerebro son conceptos relacionados pero distintos en el campo de la psicología y la neurociencia. Aunque a menudo se utilizan indistintamente, representan aspectos diferentes pero interconectados de la experiencia humana.
El cerebro es el órgano físico en el que ocurren las actividades neuronales y biológicas que nos permiten pensar, sentir y vivir, mientras que la mente se refiere a la totalidad de la experiencia consciente y cognitiva, incluyendo pensamientos, emociones, percepciones y más.
La relación entre la mente y el cerebro es compleja y aún no está completamente comprendida, de hecho, hay mucho que aprender sobre ambos asuntos, que son aspectos fundamentales para la comprensión de la experiencia humana.
¿Cuáles son algunos de los descubrimientos más impactantes que nos están ayudando a comprender la relación entre cerebro y mente?
A lo largo de la historia, ha habido varios descubrimientos impactantes en el campo de la psicología y la neurociencia que han contribuido a una comprensión más profunda de la mente humana. Algunos de estos descubrimientos incluyen:
Las neuronas
A finales del siglo XIX el joven investigador Santiago Ramón Cajal joven investigador español descubrió que el sistema nervioso, incluido el cerebro, está compuesto de entidades individuales, más tarde denominadas neuronas. Desde entonces se estudian su funciones e interacciones para comprender cómo funciona el cerebro y cómo se transmiten señales y su relación con los procesos cognitivos.
La mente inconsciente
Aunque sigue siendo controvertida, la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud sobre el inconsciente, los sueños y la influencia de la infancia en la personalidad ha tenido un impacto significativo en la comprensión de la mente humana.
El estudio del sueño y los sueños que viene desde antes de Freud y lo trasciende, ha revelado su importancia para la consolidación de la memoria y su relación con la mente consciente.
El condicionamiento de la mente
Los trabajos de Ivan Pavlov y Burrhus Frederic Skinner sobre el condicionamiento clásico y operante respectivamente revelaron cómo el comportamiento puede ser moldeado y aprendido a través de la asociación de estímulos y respuestas.
Plasticidad neuronal
Aunque aún existen discusiones sobre la autoría original del término neuroplasticidad o plasticidad neuronal, algunos estudiosos consideran que Ernesto Lugaro, fue su precursor aunque utilizó término plasticidad cortical, refiriéndose a que el paso del impulso nervioso probablemente deja una huella física o química en una célula nerviosa. Reconocer que el cerebro tiene la capacidad de cambiar y adaptarse a través de la plasticidad neuronal y que las conexiones entre las neuronas pueden fortalecerse o debilitarse según la experiencia y el aprendizaje ha sido un gran asunto para los científicos.
Observación de la actividad cerebral en tiempo real
El desarrollo de la Resonancia Magnética Funcional (fMRI) que permite a los científicos observar la actividad cerebral en tiempo real y proporcionar información sobre las áreas del cerebro asociadas con diferentes funciones cognitivas y emocionales.
La inteligencia emocional
El concepto de inteligencia emocional, desarrollado por Daniel Goleman, puso de relieve la importancia de las habilidades emocionales en el éxito personal y profesional, ampliando la comprensión de la mente más allá de la cognición pura.
Las inteligencias múltiples
Después del planteamiento de Goleman, el psicólogo Howard Gardner subirió que la inteligencia no es una entidad única y unitaria, ni dos, sino más bien un conjunto de capacidades y habilidades diversas que se manifiestan de diferentes formas en las personas. Gardner identificó inicialmente siete tipos de inteligencias: lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, corporal o kinestésica, interpersonal e intrapersonal. Y luego agregó dos más: naturalista y existencial. La teoría destaca que las inteligencias múltiples no son mutuamente excluyentes, y la mayoría de las personas combinan varias de estas inteligencias en diferentes grados.
Las células espejo
El hallazgo de las células espejo sugiere que el cerebro humano tiene células especializadas que se activan tanto cuando realizamos una acción como cuando observamos a alguien más realizar la misma acción, lo que tiene implicaciones para la empatía y la comprensión social.
Neurociencia
La neurociencia han permitido estudiar cómo los procesos cognitivos como la percepción, la memoria, la atención y el lenguaje están vinculados a la actividad cerebral. Además ha proporcionado una comprensión valiosa de cómo funcionan los juegos de la mente y los atajos mentales. Entre más conozcamos sobre ellos, mejor podremos jugar con ellos en lugar de dejar que jueguen con nosotros, ¿no crees?
Actividad neuronal específica
Algunas regiones del cerebro, como la corteza prefrontal y el sistema límbico, están involucradas en la toma de decisiones basadas en atajos mentales y se identificado patrones específicos de actividad cerebral asociados con ellos.
Eficiencia en el procesamiento
Los atajos mentales son eficientes en términos de tiempo y recursos cognitivos, ya que permiten tomar decisiones rápidas en situaciones complejas. Esta eficiencia es importante en el entorno cotidiano, pero no necesariamente en decisiones complejas.
Sesgos y errores
La neurociencia ha revelado que los sesgos generados por los atajos mentales pueden surgir de patrones de activación cerebral y cómo ciertas áreas del cerebro pueden estar más involucradas en ciertos tipos de engaños mentales.
Uso automático de los atajos mentales
En muchos casos, nuestro cerebro activa atajos mentales se aplican de manera automática y subconsciente, sin que nos demos cuenta, sin ningún esfuerzo consciente.
Interacción con la emoción
Las emociones y nuestras respuestas frente a ellas pueden influir en cómo aplicamos ciertos atajos mentales y en cómo tomamos decisiones.
Adaptación evolutiva
La investigación en neurociencia sugiere que los atajos mentales pueden ser adaptativos desde una perspectiva evolutiva, ya que permiten tomar decisiones rápidas en situaciones de riesgo o incertidumbre, lo que habría sido beneficioso para nuestros antepasados. Son parte integral del procesamiento cognitivo humano y pueden ser útiles en muchas situaciones, aunque vale la pena estar conscientes de sus limitaciones y atentos a sus engaños para tomar decisiones mejor informadas cuando sea necesario.
¿Cómo juego con mi mente para que mi mente no me juegue?
No se si me estoy proyectando o tal vez tú también te estarás preguntando cómo lograr que tu mente no juegue contigo. Jugar con tu mente de manera constructiva implica utilizar estrategias y técnicas para mejorar tu bienestar emocional, cognitivo y psicológico para aprender a jugar con tu mente, manejarla y controlarla en la medida de lo posible. Aquí te dejo una docena de ideas:
1. Medita y practica la atención plena sin juzgar tus pensamientos y emociones
2. Reconoce tus patrones de pensamiento y emociones constructivas y destructivas.
3. Cambia los patrones negativos o distorsionados y practica la visualización positiva para aumentar tu confianza y motivación.
4. Establece objetivos y metas claras y realistas para enfocar tus pensamientos y acciones hacia donde tú quieras.
5. Practica técnicas de manejo del estrés para que no atrape a tu mente: respira, haz ejercicio, date tiempo para relajarte y juega.
6. Llevar un diario de gratitud que le ayude a tu mente a enfocarse hacia lo bueno que tú reconozcas en tu vida.
7. Evita ser demasiado autocrítico mejor enséñale a tu mente a ser compasiva contigo, con las demás personas, animales, plantas y todo lo que te rodea.
8. Establece momentos de desconexión digital para darle a tu mente un descanso de la sobreestimulación y la información constante.
9. Habla con amigos y familiares para ampliar tus perspectivas y regálale a tu mente nuevas ideas.
10. Enfoca tu mente en momento presente: observate a ti y a tu entorno.
11. Mantén una rutina regular de sueño, apapacha a tu mente déjala libre de vez en cuando.
12. Cocina y consume alimentos saludables, creativos y deliciosos que te hagan sonreír y nutran tu cuerpo incluyendo a tu cerebro. Experimenta con pescados, frutas, verduras frescas, nueces, huevos, cereales, legumbres, tés, chocolate amargo y lácteos fermentados.
Explora diferentes estrategias, encuentra las que mejor se adapten a ti y disfruta de cada aprendizaje.
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