Categorización multidimensional
Por Alexandro Dupuis.
En la gestión del turismo, y particularmente desde las perspectivas de planeación y promoción frecuentemente surge la pregunta de ¿Cómo debemos clasificar y agrupar los atractivos y los destinos turísticos? desde el nivel global, por parte de la Organización Mundial de Turismo nacional hasta el local en comunidades pequeñas que realizan esfuerzos de turismo comunitario.
Es común que las instituciones y organismos públicos y privados que inciden en el desarrollo del sector, agrupen los sitios y destinos con base en una serie de características comunes, haciendo referencia en muchas ocasiones a los segmentos a los que se identifica que están primordialmente orientados. Como resultado, surgen las categorías de destinos de turismo cultural, de sol y playa, de turismo médico, de naturaleza, entre otros.
Si ponemos a definir todas las categorías de turismo seguramente encontraríamos tantas opciones como intereses personales, y como sabemos, cada cabeza es un mundo. Por poner un ejemplo, en una entrada de destinos creativos, se documentan 83 tipos de turismo.
Sin embargo, resulta complejo catalogar un destino dentro de una sola categoría, especialmente si se considera el entorno geográfico, climático, cultural, político, económico y regional y si se reconoce que las condiciones de cada sitio y localidad que no son estáticas.
Como sitios y localidades gestionados por poblaciones y estructuras humanas que interactúan con infraestructuras y entornos económicos, naturales y culturales, los destinos se constituyen como sistemas complejos, y como tales suelen encontrarse en constante evolución conforme se adaptan a los cambios resultantes de fuerzas que inciden en su desarrollo.
Tomando en cuenta todas las diferencias entre destinos y las posibles combinaciones entre los elementos clave que los conforman, resulta impensable que dos destinos distintos no pueden configurarse de la misma manera para lograr el equilibrio de sus sistemas.
En este sentido, la categorización de los destinos, solamente puede ser realista si se construye a través de metodologías que establezcan esquemas flexibles, que contemplen la diversidad de atractivos, productos turísticos disponibles y las características propias del sitio o localidad, y puedan actualizarse conforme a los cambios que se generan en cada destino.
A final de cuentas, como se ha mencionado, las comunidades y los destinos, tienen particularidades que los hacen únicos, y cuando estas particularidades se gestionan para resaltar los valores característicos que las conforman, sus atributos de autenticidad pueden ser reconocidos más fácilmente por los interlocutores internos y externos, incidiendo en el posicionamiento y reconocimiento de los destinos como valiosos para visitar.
Un producto que podría derivar de la construcción un sistema de categorización flexible, sería la visualización de la composición general de los destinos de manera ágil y efectiva, de manera que, a través de cruces de los datos de clasificación, los interlocutores de desarrollo y los propios turistas, puedan obtener información suficiente para comprender las principales características del destino.
Por supuesto que una clasificación de esta magnitud, resultaría titánica a nivel global, nacional o regional, a menos que se permita que cada destino se analice y defina a sí mismo, de manera periódica con base en los cambios en su vocación turística basada en los intereses de su población, sus atractivos, infraestructura, equipamiento y servicios, permitiéndole ubicarse dentro de los grupos de destinos con los que comparta mayores vínculos e intereses.
Es posible que un sistema de clasificación de estas características, permita a los destinos identificar otros sitios y localidades con características e intereses clave similares, habilitando la posibilidad de compartir información y estrategias de desarrollo, así como generar sinergias que les permitan ser más eficientes y eficaces en el logro de sus objetivos. Tal como se recomienda que hagamos los seres humanos para impulsar nuestro desarrollo personal.
Bajo el esquema anterior, la categorización de los destinos estaría en constante movimiento y la principal función de los organismos administradores del sistema de clasificación, sería el de validar y analizar la información que proveen los destinos más que recopilarla.
Imágenes de Pixabay.com
Comenta con facebook