Las definiciones de Emprendedor y Empresario
Cuando utilizamos o escuchamos la palabra “emprendedor”, generalmente pensamos que es una persona entusiasta, de espíritu joven, apasionada, idealista, romántica, visionaria, aventurera, carismática y obsesionada por alcanzar sus sueños y que a lo mejor sacrifica el éxito comercial por ellos. En cambio, cuando nos referimos a un “empresario” quizás pensamos en una persona dueña de su propia empresa, conservadora, seria, concentrada en sus negocios, obsesionada por las ganancias, dedicada a obtener el mayor rendimiento de sus trabajadores y de sus inversiones. Quizás pensamos en una persona algo dura, rígida, calculadora que ha sacrificado sueños por alcanzar el éxito en el mundo empresarial.
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TogglePero ¿no será posible que un emprendedor también pueda ser un empresario?. La historia nos ha demostrado que sí, existen muchas personas con grandes ideas que comenzando siendo emprendedoras y emprendedores y lograron convertir sus proyectos en negocios exitosos. Aunque cada persona es única y cada proyecto también, si tenemos la intención de emprender en un nuevo proyecto que queremos convertir en empresa, puede ser muy buena idea descubrir cuáles son las características de las personas que han logrado recorrer ese camino de manera exitosa.
Iniciaremos por identificar y entender los conceptos básicos del tema para tener claro de lo que estamos hablando.
Las definiciones de emprendedor
El término emprendedor proviene de la voz castellana emprender, sinónimo de iniciar, comenzar o acometer. Entonces, una persona que emprende es una persona que comienza algo. Es interesante notar que la palabra emprender derivó del latín prendĕre, que significa tomar, atrapar, o coger, así que podemos deducir que una persona emprendedora es alguien que atrapa las oportunidades y toma lo que necesita para iniciar algo.
Peter Drucker, uno de los más importantes filósofos de la administración en el siglo XX, dice esto: “Un emprendedor busca el cambio, responde a él y explota sus oportunidades. La innovación es una de las herramientas del emprendedor”
Se dice que la primera característica que identifica a un emprendedor es ser innovador en lo que emprende, para lo cual asume los riesgos de ser el primero en intentarlo. Entonces gente como Bill Gates y Steve Jobs fueron emprendedores porque fueron capaces de introducir innovaciones que modificaron profundamente la tecnología como hoy la conocemos. Además de ser innovadores, fueron tomadores de riesgos y lucharon contra la resistencia al cambio. Quienes los procedieron son considerados entonces “comerciantes” o “empresarios” porque capitalizaron las ideas publicadas por ellos sin aportar a la innovación.
El Diccionario de la Real Academia define así la palabra emprendedor: Persona que emprende con resolución acciones dificultosas y azarosas.
Las definiciones de empresario
El término empresario es algo más preciso, ya que está directamente relacionado al término empresa. Un empresario o empresaria es alguien que tiene un negocio en marcha, es propietario de él (total o parcialmente) y puede administrarlo directamente o con ayuda de otra persona. Es quien, en forma individual o colectiva, fija los objetivos y toma las decisiones estratégicas para alcanzar los resultados deseados. Es quien administra, planifica, organiza, dirige, coordina y dirige las empresas.
Cuando hablamos de una empresa generalmente nos referimos a una entidad abstracta, una sociedad mercantil o una marca que distribuyen bienes o servicios a cambio de una remuneración económica. El empresario o empresaria representa a la empresa (es su personificación) y muchas veces se le considera sinónimo de ella. Por ejemplo, Ale Zorrilla es la personificación de Identidad y Desarrollo y es la cara públia que representa a la empresa en el mundo (aunque Idyd es mucho más grande que Ale y Ale es mucho más que Idyd).
El Diccionario de la Real Academia define la palabra empresario como: “Titular propietario o directivo de una industria, negocio o empresa.”
Características del Emprendedor o Empresario de Éxito
Como podemos ver, son conceptos diferentes pero que pueden ir de la mano así que una persona emprededora también puede ser un empresario o empresaria. Ale Zorrilla es un buen ejemplo: cuando empezó, Identidad y Desarrollo era solamente una idea y ahora es una empresa exitosa en la que colaboramos muchas personas de varios países y que incide en miles de personas y cientos de comunidiades en Latinoamérica. Ale Zorrilla es una emprendedora con ideas innovadoras y una empresaria con un negocio sostenible que le ayuda a cumplir sus metas y sus sueños.
El camino para llegar a este punto ha sido largo y lleno de altibajos, se han requerido muchas herramientas y conocimientos para construir la empresa y hemos tenido que aprender de nuestros errores, y en nuestras investigaciones hemos descubierto que esto le pasa a todos los emprendimientos. Para poder enfrentar todas estas adversidades, es necesrio adoptar actitudes y desarrollar fortalezas que permitan que el proyecto alcance sus objetivos.
A continuación presentamos una lista en conformada por las principales características que las y los expertos en el tema han encontrado en las personas emprendedoras que lograron convertir sus proyectos en empresas y que, por tanto, se han convertido en actitudes recomendadas para convertirnos en una de ellas.
Cabe señalar que para alcanzar el éxito en los negocios no es necesario contar con todas las características que mencionaremos, pero mientras más de ellas poseamos, mayores posibilidades tendremos de lograrlo. Y si piensas que te faltan algunas de estas características o que las tienes poco desarrolladas, no significa que sea el final del camino, poco a poco podrás ir adquiriéndolas y fortaleciéndolas.
Energía y entusiasmo
Una persona emprendedora de éxito tiene suficiente energía como para cumplir con todas las diferentes funciones y tareas que tendrá que realizar para alcanzar sus metas (que suelen ser bastantes), y tiene suficiente entusiasmo como para llevarlas a cabo con compromiso y pasión. Para esto es necesario que se involucre personalmente con los objetivos del proyecto, se diverta y guste mucho de lo que hace. Además, es consciente de los beneficios o recompensas que conlleva lograr el éxito en un negocio propio, se los repite y recuerda constantemente y los utiliza para motivarse a seguir adelante.
Confianza
Una persona emprendedora de éxito tiene confianza en sí misma. Es consciente de sus virtudes y capacidades, las cuales trata de mejorar y sacarles el máximo provecho, pero también es consciente de sus limitaciones y defectos, que trata de corregir y superar.
En cuanto empiezan a surgir los problemas o dificultades (que son inevitables) sigue adelante pues confía en sí mismo, confía en que sus conocimientos, talentos y habilidades les ayudarán a sortear y hacer frente a estos conflictos, y en que sabe cómo adquirir nuevas herramientas cuando las necesita y cuándo y a quién pedir ayuda cuando es necesario.
Perseverancia
Una persona emprendedora de éxito tiene la suficiente tenacidad, determinación y perseverancia para hacer frente a los obstáculos, dificultades e imprevistos que pueda encontrar en su camino. Sabe que las caídas son parte del camino hacia el éxito y por ello no se detiene, las utiliza como impulso y motivación para seguir adelante y aprende de ellas para el futuro. Está consciente de que nadie es perfecto y siempre cometerá errores, pero sabe aprovecharlos para aprender a hacerlo cada vez mejor.
Paciencia
Una persona emprendedora exitosa sabe que el éxito no llega de la noche a la mañana, que para alcanzarlo se necesita tiempo, trabajo y dedicación. Tiene presente que el camino es largo y lleno de dificultades, por lo que tiene la suficiente paciencia para recorrerlo y enfrentar los obstáculos que pueda encontrar. Para logralo, confía en su proyecto y en sus capacidades, y se recuerda que aunque demore más de lo previsto, el éxito tarde o temprano será suyo.
Capacidad para adaptarse al cambio
Una persona emprendedora de éxito está siempre atenta a todo lo que suceda en el mercado y en la cadena de valor a los que pertenece su proyecto. Trata siempre de prever los cambios y se prepara para ellos, presta atención a las nuevas preferencias o gustos de los consumidores, a las nuevas tendencias, a los nuevos competidores, a sus nuevas estrategias, etc. A la vez, tiene la capacidad para adaptarse rápidamente a estos cambios, es decir, tiene la suficiente flexibilidad como para guiar su negocio de tal modo estos cambios no resulten una amenaza y logre convertirlos en un impulsor para la innovación y el desarrollo.
Para esto, tiene suficiente flexibilidad para dejar de lado sus antiguos productos y diseñar otros que satisfagan nuevas necesidades, es capaz de dejar de lado antiguas estrategias y diseñar otras más novedosas que le permitan hacer frente a competidores desconocidos, y sabe aceptar cuando la tecnología que utiliza es obsoleta y necesita adquirir la le permita competir en el momento actual.
Tolerancia al riesgo
Una persona emprendedora exitosa busca minimizar los riesgos en sus emprendimientos o negocios. Para ello se informa, se capacita, se prepara, planifica, prevé posibles percances, diseña estrategias de emergencia y procesos productivos claros. Sin embargo, es consciente de que por más planificación o preparación que realice, siempre existirá el riesgo de que las cosas no resulten como lo esperado, de que surjan dificultades, imprevistos o percances. Para esto, se prepara mentalmente, sabe que el riesgo es parte de la vida y lo enfrenta y asume con total responsabilidad por lo podría pasar.
Creatividad e Innovación
Un persona emprendedora exitosa es creativa e innovadora. Sabe que en el contexto actual, debido a la alta competencia y las exigencias del mercado, la clave del éxito empresarial está en crear productos y servicios originales e innovadores que satisfagan las necesidades de los consumidores con un punto de vista fresco. Sabe que el ciclo de vida de un producto es cada vez más corto, y por ello, constantemente está creando e innovando: desarrollando nuevos productos o servicios, rediseñando o mejorando los que ya ofrece, o creando nuevos procesos productivos más sostenibles, económicos y eficientes.
Visión de Negocios
Una persona emprendedora exitosa tiene la habilidad para identificar oportunidades de negocio. Para ello, está constantemente pendiente del mercado en el que se mueve, analizando los nuevos gustos, las nuevas modas, estudiando tendencias, etc. Sabe analizar los eventos del presente para hacer deducciones y proyectarse en el futuro y así prever los cambios que se avecinan.
Asimismo, está en búsqueda permanente de nuevas oportunidades de negocio y, en cuanto detecta alguna que le resulta atractiva, la estudia y analiza y, si descubre que tiene altas probabilidades de convertirse en un negocio exitoso, no pierde el tiempo para identificar y conseguir rápidamente todos los recursos necesarios que le permitan capitalizarla.
Capacidad para rodearse con las personas indicadas
Una persona emprendedora de éxito sabe identificar a las personas que le puedan ayudar a alcanzar los objetivos de sus emprendimientos o negocios. No busca personas que sepan menos, sino a quienes estén mejor capacitadas en lo que él o ella no puede hacer. Sabe que solo así puede crear un equipo multidisciplinario que se complemente bien. Identifica a estas personas no por su apariencia, sino por las palabras que utiliza, sus gestos o su modo de expresarse, así como por sus intereses, sus logros y sus talentos. Una vez identificada estas personas, las contrata o se asocia con ellas, dejando muy claras las funciones de cada quien y lo que obtendrán a cambio de su trabajo, su esfuerzo y sus conocimientos. Luego, al trabajar con ellas, sabe liderarlas.
Liderazgo
Una persona emprendedora de éxito es líder. Tiene la habilidad y capacidad para influir, inducir, animar y motivar a su equipo para que hagan su trabajo con entusiasmo, por voluntad propia y sin poner condiciones. Su carisma e inspiración hace que sus trabajadores o personas que lo rodean se identifiquen, no solo con él o ella, sino también con sus ideas, proyectos, emprendimientos y otros negocios que decida realizar. Para esto, busca y adquiere herramientas que le permitan desarrollar un estilo de liderazgo que le funcione y que le permita mantener un equipo eficaz y un ambiente laboral saludable.
Capacidad para planificar
Una persona emprendedora de éxito es consciente de la importancia de la planificación. Sabe que al crear planes y estrategias claras tendrá mayores posibilidades de alcanzar sus metas, pues logrará un manejo más eficiente de sus recursos, minimizará riesgos porque tendrá mejores posibilidades de identificar amenazas y podrá identificar las fortalezas y debilidades de sus procesos. Para esto, antes de cada emprendimiento o negocio que decide emprender, investiga bien, se informa, analiza y planifica todas las acciones, objetivos, recursos y estrategias que necesitará para poner en práctica su proyecto.
Capacidad de decisión
Una persona emprendedora de éxito cuenta con el conocimiento, la experiencia, las capacidades y y el sentido común necesarios para tomar buenas decisiones. Sabe que en el mundo de los negocios cada decisión es importante y, por tanto, antes de tomarlas, se toma su tiempo, las medita y analiza bien y se informa sobre todo lo que necesite saber para tomar una decisión pertinente que benficie a su empresa. También sabe que, en ocasiones, debe tomar decisiones rápidamente. Sabe identificar estos momentos y confía en su instinto y en su experiencia para tomar decisiones veloces, sin remordimientos y asumiendo su responsabilidad.
Capacitación constante
Una persona emprendedora exitosa sabe que el aprendizaje nunca termina y que siempre habrá algo nuevo para saber y aprender. A pesar de lo que mucho que sepa o sea capaz, siempre busca la manera de seguir capacitándose y adquiriendo nuevos conocimientos que le permitan crecer, ya sea investigando por cuenta propia o asistiendo a cursos, seminarios y otros centros de aprendizaje.
Sin embargo, no solo busca seguir capacitándose para de ese modo ser más competente, sino también para estar a la par con los nuevos conceptos, las nuevas teorías, las nuevas tecnologías y las nuevas técnicas o herramientas empresariales que salen al mundo constantemente. Procura estar al día con los nuevos cambios o avances y, de ese modo, poder usarlos a su favor o hacerles frente oportunamente.
Las características que acabamos de ver aquí han demostrado ser importantes en todas las historias de emprendedoras y emprendedores que lograron convertirse en empresarios de éxito que hemos encontrado, y las y los expertos en el tema coinciden. Sin embargo, es importante recordar que cada persona tiene sus propias fortalezas y talentos, y existen muchas otras actitudes además de éstas que pueden ayudar a que tu proyecto se convierta en una empresa exitosa
De todo esto, nos parece importante resaltar lo siguiente:
- Ser emprendedor o emprendedora es sinónimo de innovación, de riesgo y cambio.
- Ser empresario o empresaria significa organizar un negocio dentro de un sistema llamado mercado, que tiene metas, planes, una misión, una visión y un planeamiento estratégico para alcanzar los resultados deseados.
Así pues, para convertir nuestro emprendimiento en una empresa exitosa deberemos saber asumir ambos roles y tener la fuerza, la motivación y la flexibilidad para desarrollar las características que no sean parte de nuestras fortalezas naturales.
Sin embargo, asumir estas actitudes no es lo único que se requiere, es necesario plasmarlas en acciones. Antes de ser llevado a la acción el proyecto no ha nacido, sino que sigue siendo una idea. El proyecto realmente inicia cuando comienzas a poner en práctica esas ideas y a conseguir todo lo que necesitas para alcanzar tu objetivo.
Como dijo Enrique Nuñez Montenegro en el programa Emprende y Prospera: “Comienzas como emprendedor, tratando de innovar el negocio que deseas emprender, asumes riesgos, tomas decisiones y te aventuras con el deseo de convertir una idea en un negocio, un negocio en una empresa, una empresa en un imperio.” (Montenegro, 2013)
Teniendo claro la diferencia y la relación entre una persona emprendedora y una empresaria, ahora revisaremos algunos otros conceptos básicos que necesitaremos entender claramente antes de empezar.
¿Qué es un negocio?
Un negocio es un sistema, un método o una forma de obtener dinero a cambio de productos, bienes o servicios.
También se le suele llamas negocio a una entidad creada o constituida con la finalidad de obtener dinero a cambio de realizar actividades de producción, aunque suelen ser proyectos pequeños. Una empresa puede tener varios negocios o formas de generar ganancias, así que usualmente son las y los pequeños y medianos empresarios quienes dicen: tengo un negocio propio en vez de decir: soy dueño de mi propia empresa.
¿Qué es una empresa?
Utilizamos el término empresa para referirnos a una organización, institución o industria dedicada a actividades con fines económicos o comerciales, satisfacen las necesidades de sus consumidores con bienes o servicios. Su objetivo implícito es generar ganancias, además de los objetivos específicos que se planteen internamente. En resumen, es cualquier entidad que ejerza una actividad económica.
A demás, se ha demostrado que para que una empresa funcione debe tener una razón de ser, una misión que le ayude a orientar sus esfuerzos y planificar sus estrategias, Por ejemplo, Idyd es una empresa que se dedica a fortalecer la identidad y encauzar el desarrollo de las comunidades, empresas y personas con las que trabajamos, y nuestros proyectos se orientan a cumplir esa misión.Las empresas también requieren de estrategias claras que ayuden a sus trabajadores a conducirla hacia donde quieren llegar, deben tener objetivos bien planteados, procesos productivos establecidos con cuidado, y políticas de actuación que den pautas a los miembros del equipo que la conforma para asumir las actitudes requeridas para que la empresa funcione.
Es importante recordar también que una empresa está conformada por las personas que trabajan en ella. Deben ser individuos que tengan las habilidades y los conocimientos básicos para poder desempeñar las funciones que se requieran de ellos, y se deberá permitir y fomentar el desarrollo, la capacitación y el fortalecimiento de sus habilidades para que la empresa crezca y madure.
Emprender un nuevo negocio para convertirlo en empresa es, sin duda, una aventura que a ratos puede ser complicada. Requiere de mucho trabajo y esfuerzo, pero por suerte existen muchas metodologías, técnicas y herramientas diseñadas para ayudar a las y los emprendedores en cada etapa del proyecto.
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