[Diana Guadalupe Medina Guerrero]

Les comparto que yo fuí vendedora por más de 10 años de diferentes catálogos, como Hom interios, Oriflame, Natura, Blen, y otros.

Para poder vender mis productos me daba a la tarea de enseñar los folletos como de presentar los productos en físicos. Verdaderamente me resultaba mejor presentarlos pues me daba la oportunidad de crear un vínculo con el comprador. Esa vinculación fué de confianza, empatía y además me dió la oportunidad de probar la labor de convencimiento.

[Socorrito del Carmen Ruiz López]

Les quiero compartir que toda la vida me he dedicado a las ventas, en especial a la venta de atención personalizada ya que esta actividad la realizo de puerta en puerta, y es muy gratificante cuando los clientes te reciben con una sonrisa y más aún cuando te dicen te estaba esperando; ya que esto significa que están a gusto con tu producto y servicio.

[Sebastián Luna Durán]

“El Lunch” es un negocio de sandwiches y licuados para desayunar, que atiende a público en general. Una de sus características principales fue “Mamá Lupita”, quien es la encargada del lugar, y que tenía entre sus tareas la atención al cliente, entrega y cobro. Mamá Lupita atiende de manera personalizada, procurando la conversación amena con cada cliente y proporcionando una idea “hogareña” del lugar. El Lunch pretende que sus clientes reconozcan el lugar como un espacio similar a sus casas, donde la comida y los licuados resulten familiares, prácticamente caseros.

[Tatiana Macossay Arteaga]

Por muchos años represente a mi estado en exposiciones y ferias relacionadas con la industria de reuniones, donde la imagen personal era muy importante a la hora de elegir con quien hacer negocios. Al pasar el tiempo y entablar relaciones de amistad con algunos de estos hombres y mujeres poderosos de la industria, me confiaban que para ellos la primera impresión la hacia la imagen de la persona, su comunicación no verbal y desde luego como ibamos vestidos y arreglados los que buscabamos llamar su atención para lograr la oportunidad de que escucharan nuestra propuesta. Ya después entraban en juego el dominio del lenguaje, en este caso se esperaba que fuera muy técnico y por supuesto el conocimiento de tu producto, en este caso el destino. Así como otras habilidades de los vendedores como la empatía y la persuación, pero definitivamente era la imagen la que hacia la diferencia sobre confiar o no en la persona para aceptar escuchar su propuesta y en segundo, sin restar importancia, la calidad de la exposición.

[Marcela Bautista Grimaldo]

hola, yo soy productora de café y cuando salgo a alguna feria me gusta usar ropa que identifica a mi región, tener el cabello bien recogido y unos zapatos cómodos y muy limpios. En la primera impresión debemos generar confianza, tanto de nuestra persona como de nuestros productos, por lo que el acomodo, orden y limpieza de nuestro stand juega un papel muy importante. Aún tenemos que mejorar algo en este sentido en lo que se refiere a nuestras redes sociales.