Uno de los grandes retos para fortalecer la inteligencia colectiva, es impulsar un diálogo abierto que nos ayuda a conciliar los deseos y expectativas individuales de cada persona que conforma la comunidad de aprendizaje para orientar un taller con sentido.
¿Porqué aprender a desear?
Los deseos están donde viven nuestros anhelos y expectativas y se vinculan con las creencias que un mejor futuro es posible. Son lo que nos mueve y nos motiva.
- El deseo, decía Aristóteles, es el estímulo más poderoso.
- El deseo, explica Jack Fleitman, es el aliciente para orientar las decisiones estratégicas de crecimiento y competitividad.
- El deseo, sostiene Dilts, manifiesta que las personas quieren pertenecer a un mundo mejor.
Hay diferentes formas de clasificar los tipos de expectativas entre las que destacan las predictivas, las normativas y las merecidas.
- Las expectativas predictivas se relacionan con los resultados que percibimos que serán obtendremos con base a los que obtuvimos en el pasado en situaciones similares a las que vivimos en el presente.
- Las expectativas normativas se basan en la creencia de que las personas se comportarán de la forma establecida, ya sea impuestas por una autoridad, decididas en conjunto de manera crítica, sopesando los pros y los contras para llegar a un acuerdo o por la costumbre, que como dice la canción, a veces es más grande que el amor.
- Las expectativas merecidas se alimentan por lo que creemos que podemos lograr, ya sea en términos de resultados conjuntos o de eficacia propia.
Cuando están alineadas es mucho más posible tener éxito en lo que nos proponemos, de manera que si logramos alinear las expectativas del grupo y mostramos cómo y por qué hacerlo para otros propósitos grupales tomando un sencillo ejercicio de acuerdos en un taller, estaremos dando herramientas de mejora desde el primer momento de nuestra intervención.
¿Para qué reconocer lo que deseamos?
Entablar un diálogo creativo sobre las expectativas individuales y colectivas genera apropiación, abre la imaginación, nos permite interactuar, aprender en conjunto y fortalecer la comunidad de aprendizaje.
La diversidad cultural no es solo un asunto de razas, géneros, idiomas o edades, ni se resuelve en los congresos internacionales, está presente en la vida cotidiana, en nuestro círculo íntimo y en las diferencias de pensamiento y expresión que se enriquecen y concilian a través del diálogo.
Conocer las expectativas individuales agrega emoción al esfuerzo grupal y nos ayuda a saber que la negociación no es un trámite, sino un proceso que nos enriquece a cada quien y al conjunto, así que cada taller es una oportunidad para practicar esta prerrogativa humana, social y política para crear relaciones productivas y armoniosas.
¿Qué necesitamos para expresar nuestros deseos del taller?
Idealmente el ejercicio se lleva a cabo en plenaria al comenzar la sesión, con la ayuda de una persona que modere, que sepa escuchar y generar un ambiente de confianza.
Se pueden utilizar tarjetas adheribles u hojas de papel, un pizarrón o rotafolios o se puede invitar a un relator a anotar las ideas de las personas que participen para que quien modera pueda conducir la sesión de forma ágil.
5 pasos para establecer objetivos colectivos en un taller
- Enfoque de aprendizaje
- Reglas del juego
- Reflexión individual
- Escucha activa
- Concertación
- Objetivos colectivos
Primer paso. Enfoque de aprendizaje
La persona que modera presenta las diferencia del el enfoque convencional y los viejos paradigmas de aprendizaje que limitan la plena participación y el crecimiento personal, frente a las ventajas de las nuevas fórmulas más flexibles, corresponsables y creativas que no solo aportan al desarrollo personal, sino fortalecen el progreso colectivo.
Se comenta que para llegar a acuerdos es necesario damos el tiempo para planear en conjunto y pactar nuestras posiciones para formar una comunidad sólida y corresponsable.
Segundo paso. Reglas del juego
Quien modera presenta la dinámica completa del ejercicio, los tiempos y la importancia de trabajar
Segundo paso. Reflexión individual
Quien modera invita a cada persona a reflexionar y mantener un diálogo interno de entre tres y cinco minutos para expresar lo que esperan aprender en cuanto a conocimientos y habilidades sobre el tema del taller y a escribir sus deseos y expectativas de forma personal.
Utilizar un área de trabajo pequeña logrará que los objetivos planteados sean puntuales y breves para poder compartirlos con el conjunto.
En caso de que los objetivos del taller haya sido definidos por una institución externa o un acuerdo previo del grupo que convoca, quien modera los anota en una tarjeta distinta a la propia y los plantea una vez hayan terminado los demás participantes.
Tercer paso. Escucha activa
Al terminar la reflexión individual, se invita a cada persona a leer rápidamente sus expectativas y se van pegando en la pared o escribiendo en el pizarrón o rotafolios.
La persona que modera asegurará que todos los participantes se expresen libremente, reforzando y valorando cada opinión, escuchará activamente mostrando a cada hablante que le ha escuchado poniendo el ejemplo al grupo:
- Hace contacto visual.
- Centra la atención.
- No interrumpe salvo que quien habla decida dar un discurso.
- Parafrasea o valida con frases positivas.
- Si hay objetivos repetidos, estos se ponen unos sobre otros en caso de utilizar tarjetas o se palomea uno que se haya escrito anteriormente. De esta manera, se pueden reconocer los denominadores comunes y las propuestas diferentes.
Cuarto paso. Concertación
Quien modera lee primero las expectativas más mencionadas y posteriormente invita al grupo a explorar y reflexionar sobre las más originales.
Se reflexiona en conjunto si para cumplir aquellos deseos que fueron mencionados solo una vez, se impediría cumplir con aquellos más populares. Si no es así, busca acordar con el grupo que se otorgue igual importancia a cada una de las expectativas y se adopten por el grupo completo sin importar cuántas personas lo pensaron primero.
También acota las expectativas que no se cubrirán durante el taller.
Quinto paso. Objetivos colectivos
Se refrendan los objetivos colectivos que incorporan todos aquellos que fueron mencionados y validados, y si es posible, se dejan a la vista del grupo.
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